La abstención, enjuiciada por los extraparlamentarios
Los partidos politices extraparlamentarios de derecha e izquierda, a través de
sus respectivos portavoces,
también emitieron durante la jornada de ayer sus opiniones so* bre e! resultado
del referéndum
constitucional.
Para el Partido del Trabajo y para la Organización Revolucionaria de
Trabajadores (que propugnaron el
sí) el número de abstenciones es preocupante y lógico a la vez, pues refleja un
sentimiento amplio de
desilusión popular debido a la política de consenso, que ha marginado la
participación popular. El PTE ha
insistido también en el aspecto de que «una mayoría clara de ciudadanos han dado
un sí a la Constitución
y a la democracia, desterrando con ello el pasado dictatorial».
Ambos partidos extraparlamentarios de izquierda valoran especialmente el alto
abstencionismo habido en
el País Vasco y lo interpretan como una ciara advertencia al Gobierno y a todas
las fuerzas democráticas
para que acometan con urgencia las soluciones políticas que el pueblo vasco
exige. En la misma linea se
ha pronunciado la Liga Comunista Revolucionaria.
El Movimiento Comunista y la Organización de Izquierda Comunista, partidos
extraparlamentarios de
izquierda que han propugnado la abstención, estiman que el porcentaje de
abstenciones, tanto en el País
Vasco como en el resto de España, exige «reformar la Constitución para hacerla
acorde con los
aspiraciones fundamentales del pueblo de Euskadi y de los sectores de izquierda
que se han negado a.
darla por buena».
Según el secretario general del Partido Carlista, «tos partidos abstencionistas
han jugado una carta
combinada con el factor psicológico del terrorismo y esto ha hecho que, por
miedo, coacción o duda,
muchos se hayan abstenido».
José María de Areilza, presidente de Acción Ciudadana Liberal, ha estimado
escaso el margen de votos
positivos emitidos sobre la mitad del censo, lo que representa, a su juicio, una
llamada de aten* ción sobre
el gran volumen de electores que por su abstención o su voto negativo
constituyen un contrapunto al
bloque mayoritario. El Partido Liberal también ha manifestado su preocupación
por la cifra de abstención,
especialmente en determinados territorios.
Desde la extrema derecha, Fuerza Nueva ha calificado de pírrica la aprobación de
la Constitución, al serlo
«sólo por una mayoría simple, ya que el 56% de los españoles con derecho a voto
han apoyado el texto
constitucional». Para el partido que dirige Blas Piñar, el «44% de los españoles
se han pronunciado en
contra de la Constitución, pues existe un 33% de abstenciones, que son del no a
la Constitución, ya que el
que la va a votar afirmativamente no se abstiene».