Supervivientes de la Comisión Constitucional de la República
Leizaola: «Que la Constitución dure más de cincuenta años»
MADRID, 7 (D16).Con el deseo de que la Constitución dure más de cincuenta años
se expresó ayer uno de los supervivientes de la Comisión Constitucional de la II
República, Jesús María Leizaola, que siguieron ayer con interés o ejercitando su
derecho al voto en el referéndum.
Los diputados republicanos con los que habló D16 fueron Jesús María Leizaola,
presidente de1 llamado Gobierno Vasco en el exilio, y José María Gil Robles y
Quiñones, abogado, no electo, en las pasadas elecciones generales.
Otros diputados de aquel entonces, todavía con posibilidad de haber participado
en el referéndum, son Alfonso García Valdecasas, en su día representante de la
Agrupación al servicio de la República, y Fernando Valera, radical, ambos
integrantes también de la Comisión Constitucional de la República.
Leizaola: No estoy inscrito
Jesús María Leizaola, según confesó a D16, no está inscrito ni en la Embajada
española en París, ni en ningún censo nacional.
«Conservo mi independencia por ser un representante de los intereses de mi
pueblo y, aunque quisiese, no podría votar.»
Cerrados los colegios electorales, el «lendakari» no conocía ninguno de los
datos provisionales avanzados por la Secretaría de Estado. «Yo creo que aunque
la Constitución no recoge todas las cosas que en ella caben, habría participado.
Habría participado desde el principio, desde que se puso la primera palabra.»
«Deseo anadió que la Constitución 78 dure por lo menos cincuenta años. Se trata
de aunar, de conciliar y crear bases de paz. Yo soy el hombre de la paz,
responsabilizado por la paz, interior y exterior, y el pueblo vasco es lo que
está intentando conseguir desde los celtas y después de los celtas. Queremos un
Estado de equilibrio.»
GilRobles: «Voté»
José Marta GilRobles y Quiñones, en su día diputado por la minoría, agrícola,
dijo a D16 «que había ejercido su derecho al voto».
«Fui a votar, con ese deber ciudadano que dicen, porque soy de los que san que
las personas con una significación política deben votar para dar ejemplo.»
Gil Robles utiliza la historia cuando critica situaciones presentes: «No había
límites de enmiendas, se discutía intensamente, había total libertad para
presentar votos particulares, no faltaba ningún miembro del Gobierno, incluido
su presidente, cuando empezó la discusión...
«El referéndum añadió es una novedad introducida por la desdichada ley de la
Reforma Política. No ha existido ninguna Constitución española que haya sido
votada en referéndum. Entre otras razones, porque abre un periodo de tensión que
es bien aprovechado por el Gobierno y su oposición doméstica.»
Sin embargo, el diputado constituyente de la República, que se sabe en un sitio
privilegiado del patio de butacas de la política española, piensa «que esta
Constitución tiene de positivo una más completa definición de los derechos de la
persona y, aparte de ingenuidades, es un avance en lo religioso al haber salvado
con buen sentido ese problema de la generación en la que yo tanto tuve que
luchar».