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El PSUC se quita años
Francisco Caparrós
BARCELONA, 2 (D16). Hoy como estaba previsto el doctor Antonio Gutiérrez Díaz ha quedado al frente
de lo que podría llamarse el "catalocomunismo" del PSUC, tras su elección como secretario general del
nuevo Comité Ejecutivo. E1 nuevo ejecutivo del Partido Socialista Unificado de Catalunya, elegido ayer
en el seno del también recién elegido Comité Central, supone un rejuvenecimiento de la dirección del
comunismo en Catalunya y, según algunos comentarios, imprimirá una nueva dinámica a la política del
partido.
Antonio Gutiérrez Díaz intervino por primera vez como secretario general en la clausura del IV Congreso
del PSUC, primero que los comunistas catalanes celebran en la legalidad.
Cerró la clausura, ya como presidente, el ex secretario general Gregorio López Raimundo, quien,
emocionado, se llevó las mayores ovaciones de la noche por parte de los afiliados a su partido.
"Guti"; Síes, noes y viscas.
Antonio Gutiérrez Díaz, más conocido entre sus camaradas como "El Guti", después de haber sido
"Julián" durante las épocas más duras de la clandestinidad, centró su intervención en la clausura, del
Congreso en tres sentidos que dibujaron la política del comunismo en Catalunya: síes, noes y "viscas"
(vivas).
En su primera parte, dijo sí a la historia del PSUC, a la democracia, al socialismo y a la solidaridad
internacional.
Los noes de Gutiérrez Díaz estuvieron dirigidos al sectarismo dentro, desde el partido y contra el partido.
Negó también al dogmatismo "porque hemos aceptado eso que se llama eurocomunismo, es decir, la
estrategia del socialismo en la democracia. No somos, no queremos ser, no podemos ser una iglesia
preconciliar con nuestra propia Roma". También dijo "no" el nuevo secretario general al papel de gestores
eficaces del capitalismo. Por último, Gutiérrez Díaz lanzó cuatro vivas: a la clase obrera, Catalunya, la
libertad y el comunismo.
El secretario general del PCE aprovechó que estaba en uso de la palabra para hablar del pacto de la
Moncloa. Afirmó que a los comunistas no les ha costado ningún trabajo ir a la Moncloa porque siempre
habían propugnado una política de amplio consenso.