ABC. MIERCOLES 13 DE ABRIL DE 1977.
ECOS DE LA LEGALIZACION DEL «P. C. E.»
BONN: «AFAN DE MADRID POR HOMOLOGARSE CON LAS DEMAS DEMOCRACIAS
EUROPEAS»
BONN, 12. (Crónica de nuestro corresponsal, por teléfono.) Los medios de información alemanes,
ante la legalización del «Partido Comunista Español», mantienen, al comentar la decisión del Gobierno
Suárez, una postura neutral. Ni se condena ni se aplaude la entrada del «P. C. E.» en el juego de la nueva
democracia española.
Tal es la primera reacción de los periódicos. Los políticos Helmut Kohl, Willy Brant y Hans Dletrich
Genscher —los tres abiertamente anticomunistas— piensan que es más prudente conocer el peso político
de las formaciones marxistas dentro del Estado, que mantenerlas en la clandestirídad. ignorando su fuerza
real y su popularidad concreta.
Los corresponsales alemanes recogen las diversas reacciones que ha provocado en la Prensa española la
repentina legalización del «P. C. E.». Todos destacan la postura singular de A B C y llaman a los antiguos
medios informativos del Movimiento «los nuevos periódicos del Gobierno.»
En los círculos políticos de Bonn, la medida no era inesperada. «Muestra —me decía hoy un
representante holandés en la Comunidad— el afán de Madrid por homologar el régimen español con el de
las demás democracias europeas.»
El «Suddeutsch Zeitung» afirma: «Palta por ver si los comunistas españoles se inclinarán hacia el
euromarxismo de su secretario general, Carrillo, o hacia el sovietismo de su presidenta, Dolores Ibarruri.»
En los centros de reunión de los trabajadores españoles ha predominado la indiferencia, evidenciando una
vez más la despolitización de nuestros emigrantes.
Los funcionarios encargados del protocolo, las oficinas de la Presidencia y de la Cancillería, el aparato
estatal que cuida de la información y los servicios de seguridad están muy ocupados en Bonn con los
preparativos políticos y sociales de la visita de Juan Carlos a esta República, una de las incógnitas que
gravitaban sobre el huevo régimen español se ha despejado a tiempo. El Monarca vendrá como Rey de
todos los españoles, incluso de los comunistas, con una aureola de conciliador y demócrata que ha
elevado su imagen a un nivel óptimo de popularidad en Alemania.—Pablo MAGAZ.