MADRID, SÁBADO 14 DE AGOSTO DE 1976 - NUM. 21.954 DIEZ PESETAS
ABC
DIRECTOR: JOSÉ LUIS CEBRIAN BONE DEPOSITO LEGAL: M - 13 - 1958 - 72 PAGS.
EDICIONES URGENTES: 11 PESETAS • CON SUPLEMENTO COLOR: 15 PESETAS
EN SU RESIDENCIA VERANIEGA DE MARIVENT
EL REY RECIBIÓ AL COMANDANTE SUPREMO DE LA O.T.A.N.
En la entrevista, según declaró el general Alexander M. Haig, se comentaron ampliamente temas
relacionados con la seguridad del Mediterráneo
PALMA DE MALLORCA, 13. (De nuestro corresponsal.) Su Majestad el Rey Don Juan Carlos recibió a
primeras horas de esta tarde al comandante supremo de la O.T.A.N., general Alexander M. Haig, quien
tiene proyectado pasar un breve período de descanso en Mallorca.
Poco después que el general llegara a la base aérea de Son San Juan, a la una y media, su automóvil entró
en el Palacio de Marivent, residencia veraniega de los Reyes de España. En el umbral de la mansión, el
Rey recibió personalmente a Mr. Haig, y juntos se trasladaron a uno de los salones en donde tendría lugar
la entrevista.
NINGÚN COMUNICADO. — La entrevista se inició aproximadamente a las dos, y se prolongó por
espacio de veinticinco minutos. Al principio, fue autorizada la presencia de fotógrafos de Prensa, para
seguidamente permanecer solos el Rey y el general, quien a las dos y media abandonó el Palacio para
dirigirse a su hotel, situado en la costa D´en Blanes.
De la entrevista entre el Rey y el comandante supremo de la O.T.A.N., no se ha dado a conocer ningún
comunicado oficial. Tan sólo Mr. Haig en su hotel, vistiendo traje deportivo de tenis, se limitó a
manifestar a los periodistas que montaban guardia en el lugar, que la entrevista había sido muy cordial y
que en la misma se habían comentado ampliamente temas relacionados con la seguridad del
Mediterráneo.
BREVE ENTREVISTA.—El general Haig, tras la entrevista, como hemos dicho, se trasladó a su hotel.
Sólo a las cinco y media se dejó ver por el «hall», y fue entonces cuando se prestó a un breve diálogo en
una improvisada rueda de Prensa, sirviendo de intérprete el cónsul de los Estados Unidos en Palma, señor
Bestard. Dijo que se encontraba de vacaciones en Mallorca, isla que ya conocía desde hacía unos meses y
que le encantaba sobremanera. «El encontrarme en Mallorca —manifestó— me ha dado oportunidad de
entrevistarme con Don Juan Carlos, de lo cual me siento muy satisfecho.»
En un intento por prolongar la conversación, se le preguntó a Mr. Haig por una hipotética entrada de
España en la O. T. A. N., recordándosele que él había declarado recientemente que el proceso de
integración de nuestro país en la Organización del Atlántico Norte estaba en marcha, pero el general se
excusó muy amablemente y evadió la respuesta, tras insistir en que se encontraba de vacaciones y que por
este motivo no podía hacer declaraciones, tras lo cual se dirigió a la pista de tenis del hotel para jugar su
partida. El señor Haig tiene previsto permanecer en la isla hasta el próximo lunes.—Sebastián VERD.
PERFIL DE UN GENERAL
El general Alexander M. Haig, jefe de las fuerzas norteamericanas en Europa y comandante supremo de
la O. T. A. N., es el vivo ejemplo del militar de nuestros días que debe sus ascensos más a méritos
académicos que a su actividad castrense.
Nació en Filadelfia, en 1924. A los veinte años ingresó en West Point, donde se graduó sin ninguna
brillantez. Entre los nueve centros universitarios en que ha cursado estudios cabe destacar la Universidad
Católica de Notre Dame, Universidad de Georgetown y la Universidad de Columbia. Participó en
acciones de guerra en Corea y Vietnam.
En 1969 Kissinger le nombró su adjunto en el Consejo Nacional de Seguridad, iniciándose desde este
momento la fulgurante carrera del general. En 1969 obtenía la primera estrella de general, en marzo de
1972 la segunda. Unos meses más tarde, en septiembre de este año, recibía de un golpe sus estrellas
tercera y cuarta. Durante el escándalo «Watergate» el general Haig logró que el entonces presidente
Nixon optara por abandonar la Casa Blanca. En septiembre de 1974 fue nombrado para el cargo que
actualmente desempeña.
DECLARACIONES A ABC: «ESPAÑA TIENE UNA GRAN IMPORTANCIA
ESTRATÉGICA»
El general Alexander Haig ha concedido contadas entrevistas a la Prensa europea. No obstante, el jefe de
nuestra Sección Internacional, Antonio Alférez, logró conversar con el general en Bruselas, el 29 de
febrero de este año, consiguiendo la primera entrevista para un diario español. En aquella ocasión el
general Haig manifestó su opinión sobre la firma del Tratado hispano-norteamericano, que se había
realizado recientemente.
«Como comandante de las fuerzas norteamericanas en Europa, —explicó— evidentemente he recibido
con entusiasmo la firma del Tratado, que confío sea ratificado. Mi primer comentario es que se trata de un
Tratado, lo que sitúa en el máximo nivel y categoría las relaciones bilaterales España-U. S. A.
Para mí es evidente que los mutuos beneficios que se derivarán para ambos países justifica sobradamente
los esfuerzos de estas negociaciones Desde el punto de vista militar, España tiene una gran importancia
estratégica tanto para los Estados Unidos como para la defensa de la Comunidad Atlántica.»