SOLUClON AL TRANSPORTE EN MADRID Y SU PROVINCIA
PRIMERO, LA CAPITAL
Ha habido una falto de planificación y previsión absoluta", Enrique Castellanos, presidente de la
Diputación
El centralismo, un freno para el desarrollo del plan de transportes provinciales
LA Diputación Provincial de Madrid está elaborando un plan para los transportes provinciales, que irá
encauzado, principalmente, a solventar el problema de comunicaciones existentes entre los pueblos del
alfoz de Madrid y la propia capital, debido a los grandes movimientos de población laboral que día a día
se traslada desde estas ciudades —la mayoría «dormitorio»— al centro y viceversa. Los atascos que a
diario se producen en carreteras como la de Extremadura, Barcelona y Andalucía, principalmente, es un
tema que exige soluciones rápidas, aunque parece que el centralismo lo sigue frenando. «Son los tres ejes
que más nos preocupan en la actualidad. Se dan unos trasiegos muy importantes de fuera a dentro y de
dentro a fuera. Es lo más urgente de solucionar», según dice Enrique Castellanos, presidente de la
Diputación.
Cl problema ha surgido debido a la falta de infraestructura viaria motivada por el crecimiento
deshumanizado, desorganizado « ilógico, de las urbanizaciones que no han nacido acompasadas con las
demás necesidades que esto conlleva. Con el visto bueno de la Administración central. La salida primera
que se ve a este problema es la creación del Consejo Coordinador de Transportes, llevado a cabo por
varios Ayuntamientos que, al parecer, ya tienen estudiados los presupuestos con que afrontar esta
empresa. Dentro de este estudio parece que cuenta con muy buenas perspectivas el tren elevado «que
tiene la ventaja de que las expropiaciones son mínimas», según el presidente de la Diputación.
—La Diputación, —dice Enrique Castellanos—, en el momento que tenga ya posibilidades reales de
hacer efectivo este plan, comenzaría a actuar en este Consejo Coordinador de Transportes, para poner de
acuerdo a los afectados y llegar a tener un transporte radial de gran eficacia, y de enormes posibilidades
para la provincia. La situación política y económica en que nos encontramos ha hecho que estos planes
queden un poco paralizados, sobre todo cuándo ha aparecido en este campo el gran problema del
transporte interno.
—¿Perjudica a la provincia que el transporte en la capital esté como está?
—Mucho. Si logramos llegar a arreglar el transporte periférico,, nos encontraríamos coa un gran colapso
en el transporte interor, ya. que la: EMT no puede abastecer la enorme masa laboral que llega desde estos
puntos, y el Metro tampoco está preparado ni tiene la infraestructura adecuada. No podemás colocar a
grandes masas de gente a la misma hora en las entradas a Madrid, porque se ocasionaría un tremendo
problema. Por eso es necesario, en mi opinión, solucionar primero el problema de la capital y luego
resolver la llegada de los de fuera.
—¿Hay contactos y presiones para acelerar está primera solución?
—Efectivamente, ´ estamos presionando; pero no tenemos fuerza para hacerlo con mucha efectividad o
resultados positivos. En general, se puede decir que todos están pendientes en estos momentos de
solucionar lo de la capital. De hecho, parece que el plan del Gobierno es decidir, antes de que finalice el
año, qué va a ser del Metro, j el año próximo darle un empujón, ai menos en todo lo que está a punto de
inaugurarse; esto será un gran paso. Simultáneamente, con los nuevos Ayuntamientos que surjan, habrá
que estudiar el problema del Consejo Coordinador, para enlazar, definitivamente, todos los medios de
transporte.
Todo esto se ha producido por la falta de conexión que ha existido siempre entre la Administración
central y la local o provincial: «Efectivamente —dice Castellanos—, ha habido una falta de conexión
importante y, sobre todo, una falta de planificación y previsión absoluta. Ceda uno ha actuado a su aire.
Ahora se están dando cuenta de las atrocidades que se han hecho. El reconocer eso ya es un paso: ahora
ha llegado el turno de buscar soluciones y de que todas las partes, Ministerio y organismos locales y
provinciales, lleguen a una coordinación para llevar a cabo un plan de acción que sea el ´que resuelva ya
definitivamente los problemas.»
Reconoce el presidente de la Diputación que en la actualidad hay grandes problemas en el transporte de la
provincia, que las empresas privadas son «muy débiles» y que últimamente se han ocasionado problemas
muy graves en diversas localidades, «donde la´ Diputación ha tenido que ayudar, incluso
económicamente, para salir de la crisis. Es penoso y una lamentable imprevisión de las propias entidades
locales, que no han previsto que esto algún día llegaría al colapso».
Según parece, serían necesarios un mínimo de cuatro o cinco mil millones para solucionar los problemas
de transporte de los pueblos más conflictivos, que estarían encuadrados en un radío a treinta kilómetros de
la Puerta del Sol. Se piensa en la Diputación que los medios mejores para solucionar el problema del
transporte están en el ferrocarril o el monorrail o tren elevado. Respecto al primero, hay una pega
importante: no penetra en la ciudad, aparte —claro está— de que está mal explotado, que no ha
descongestionado las carreteras prácticamente nada («el ferrocarril de Móstoles es un ejemplo»), «y que,-
como un caso más, los de cercanías a la sierra son más lentos que hace treinta años». En cuanto, al tren
elevado, lo ven muy positivo, porque no está afectado por cruces de ningún tipo, que las expropiaciones
son mínimas, que goza, de gran rapidez «y que puede resulto" como especie dé cinta transportadora
trayendo gente a Madrid desde los pueblos de la província. y sacándolas de aquí.
Enrique Castellanos dice que hay Que mentalizar a la gente para que utilice los transportes colectivos, y
que lo ideal sería conseguir unas escalonadas llegadas a Madrid-capital, «porque así se está despilfarrando
mucho dinero». Además, aunque las formas de vida cambien, no así los horarios, lo cual es un error
importante.
Así está el tema del transporte en la provincia de Madrid, que cada día se agrava más y más. Y por una
causa fundamental: su crecimiento es superior en la actualidad al de la capital. En definitiva, la población,
de Madrid se está trasladando paulatinamente a los pueblos situados en el anillo que bordea Madrid, en
una proporción superior al 93 por 100 en las localidades del Área Metropolitana (Leganés, Alcorcon,
Alcobendas, San Fernando de. Henares, Pinto, Getafe, etc.) y del 70 por 100 en las que están fuera del
Área (Móstoles, Parla, Alcalá de Henares, etc.).
Hay concretamente Municipios que en pocos años han llegado a triplicar su población. Este crecimiento
ha provocado que los problema» ya existentes se han acrecentado aún más, agigantando los problemas —
repito—, siendo uno de los principales, junto al del equipamiento colectivo, sin, duda muy importante, el
de los transportes, para el -que urgen soluciones inmediatas. Según Enrique Castellanos primero hay que
solucionar lo de la capital por que si no los remedios no son tales.
Es decir: la provincia," tristemente, "sigue dependiendo y sigue perjudicada por el centralismo...
7 de diciembre de 1977