ADOLFO SUAREZ GONZÁLEZ;
Presidente del CDS. Candidato al Congreso por Madrid
Modernizar España
El ex presidente del Gobierno y líder del CDS expone aquí los ejes fundamentales de su proyecto político.
El próximo día 28 tenemos una nueva ocasión de reafirmar nuestra fe en e! sistema de libertades y de
responsabilidad personal que con la democracia nos hemos dado los españoles. Siendo presidente del
Gobierno, con la colaboración de la gran mayoría de los españoles y sus representantes legítimos, tuve la
satisfacción y la fortuna histórica de dirigir el proceso de la transición, por el cual cambiamos nuestra
condición de subditos por la de ciudadanos.
Independencia
Pienso que esta tarea fue posible por mi firme propósito de que prevaleciesen el diálogo, la moderación,
la tolerancia. De esa forma pusimos en marcha un proyecto sugestivo de vida en común, una convivencia
de todos con todos sin patentes estrechas de patriotismo en manos de unos pocos. Posteriormente tomé la
decisión de dimitir como presidente del Gobierno y de mi partido ante los numerosos y muchas veces
injustificados ataques que posiblemente estén en la memoria de todos. Estos ataques, que llegaron a
provenir de algunos sectores de mi propio partido, ponían, a mi juicio, en grave riesgo nuestra democracia
todavía poco madura y el futuro mismo de nuestra libertad, puesto que al cesar en el Parlamento el apoyo
de bastantes diputados de mi partido, el Gobierno presidido por mí carecía de posibilidades reales de
gobernar. Hoy, con la perspectiva del tiempo transcurrido, creo sinceramente que lo que alarmaba de mi
presidencia era mi total y completa independencia al servicio del pueblo español y de su soberanía. En
todo caso, con mi dimisión pretendí anteponer los intereses de España y la estabilidad de la democracia a
cualquier otra consideración personal. Pues bien, tengo la certeza moral de que esa soberanía del pueblo
se encuentra hoy amenazada por los intereses de unos pocos, intereses que o bien responden a algunos
privilegiados económicos, o bien a otros que quieren apoderarse del país por la fuerza secuestrando !a
voluntad nacional. Tengo también la certeza moral de que la reciente convivencia política española se
encuentra en peligro por los intentos de dividirnos en dos bloques. Bloques que no responden a la
auténtica realidad política ni a las necesidades de la mayoría de los españoles. Por ello he decidido volver
a la vida pública fundando un nuevo partido, el Centro Democrático y Social, CDS, en unión de un grupo
de hombres y mujeres que creen firmemente que en España es absolutamente necesaria la existencia de
un centro progresista y reformista. Querernos modernizar España. Entre nosotros todavía existen
situaciones de injusticia que deben desaparecer. Muchos españoles se encuentran sin trabajo, mientras
unos pocos tienen en exceso. No todos los españoles que se lo merecen pueden llegar a los niveles de
enseñanza que sería de justicia. Es preciso introducir reformas en la distribución de los bienes en nuestro
país, en los centros de poder social y económico y en la enseñanza española. Pensamos que cada español,
por el simple hecho de serlo, debe tener lo suficiente para poder trabajar con eficacia, pensar y expresarse
libremente y vivir con dignidad Somos conscientes de los problemas y las dificultades por las que atra-
vesamos todos los españoles. Pero estos problemas no son consecuencia de la democracia y la libertad
que, hace pocos años, hemos conseguido entre todos. Sus causas vienen de antiguo y es ahora cuando
debemos ponerle remedio.
Pacto de Estado
Siendo legítimo e incluso necesario discrepar políticamente en las respuesta a los problemas que tiene
planteados España, sin embargo, hay dos aspectos o temas fundamentales que piden la elaboración de una
política de Estado que en sus grandes líneas podamos suscribir ios españoles. En efecto, la grave crisis
económica que padecemos y la necesidad de consolidar la democracia exigen, a mi juicio, un gran pacto
de Estado entre las principales fuerzas políticas. Un pacto que permita afrontar con suficiente fuerza y a
largo plazo la estabilidad de la democracia y la modernización industrial de España, única manera de
crear nuevos puestos de trabajo. Sólo de este modo podrá alcanzar España el puesto destacado que merece
entre las naciones. Para poder desarrollar este gran proyecto histórico de modernización y dignificación
de España, usted podrá siempre contar conmigo.