CONCLUSIONES DE LA PRIMERA REUNIÓN DE INTELECTUALES
Propuesta sobre regiones y reivindicaciones autonómicas
Por Margarita SAENZ-DIEZ
BARCELONA, 31.
LA Primera Reunión de Intelectuales, Profesionales y Artistas, celebrada el pasado fin de semana en Barcelona, acaba de dar a conocer a la opinión pública dos documentos, aprobados al término del encuentro, en los que se aborda de forma directa cuestiones fundamentales que son objeto de «planteamiento a varios niveles en esta etapa de reconsideración de esquemas, que durante años parecieron inamovibles.
La realidad del Estado español, integrado por diversas naciones y regiones con reivindicaciones autonómicas, con sus características propias y su problemática política, cultural y económica específicas, es reconocida al comienzo del manifiesto, que, según se proyecta, va a ser presentado a numerosos intelectuales, a fin de que, si lo consideran oportuno, estampen su firma al pie del mismo.
Es preciso resaltar que en este encuentro, celebrado cuarenta y seis años después de aquella famosa reunión de intelectuales para salvar a la República, no han participado sólo personas procedentes de lo que podríamos denominar «áreas típicamente conflictivas».
Intelectuales, profesionales y artistas de regiones, como Asturias o Andalucía, han suscrito igualmente los dos manifiestos, así como lo han hecho otros de Cataluña o el Pato Vasco. También han resaltado algo que ha parecido evidenciarse a lo largo de estos meses predemocráticos, pero que quizá no se había plasmado todavía, por escrito, con tanta precisión.
Y esto ha sido la indisolubilidad que existe, en esta hora, entre las reivindicaciones democráticas y las libertades nacionales. Al término de todas estas consideraciones, los reunidos en la Ciudad Condal realizan un llamamiento a Intelectuales profesionales y artistas de todo el Estado español, así como a las fuerzas políticas, para que «participen activamente en la conquista de los derechos de sus pueblos respectivos».
El segundo de los documentos hace referencia, por su parte, a las actuaciones represivas que se han desarrollado durante este primer año de posfranquismo. Actuaciones que, según puede leerse en la declaración, se extienden a los campos cultural, laboral y político.