16 / ESPAÑA
LA CAMPAÑA ELECTORAL
POLÍTICA
España se ha convertido en el octavo país mundial exportador de armamento
El Gobierno socialista continuó autorizando ventas de armas a países en guerra y a Estados que violan
derechos humanos
CARLOS YÁRNOZ, Madrid
El Ejecutivo socialista autorizó en la pasada legislatura ventas de armas a Gobiernos que no respetan los
derechos humanos, como Chile, y permitió exportaciones de material bélico a países intermediarios, pese
a saber que el probable destino de las armas era un país guerra, como Irak, según fuentes gubernamentales
relacionadas directamente con la Junta Reguladora del Comercio Exterior de Armas. La venta de armas
ha originado enfrentamientos en la campaña electoral entre el vicepresidente del Gobierno, Alfonso
Guerra, y el ex presidente Adolfo Suárez. Alfonso Guerra afirmó recientemente en un acto de la campaña
electora! que el Gobierno socialista ha vendido armas a Chile porque tuvo que cumplir contratos
anteriores suscritos por el Gobierno de UCD a comienzos de la presente década, siendo presidente del
Ejecutivo Adolfo Suárez, líder del Centro Democrático y Social (CDS). Los contratos, que incluían la
venta de aviones, cañones, munición, ametralladoras y material antidisturbios —por un valor global de
unos 13.000 millones de pesetas—, fueron suscritos en anteriores legislaturas, pero fue el Gobierno
socialista el que autorizó la salida de los materiales hacia Chile. [Anoche, en un acto electoral celebrado
en Madrid, Suárez dijo a EL PAÍS que durante su mandato como presidente del Gobierno trató de frenar
al máximo la venta de armas a países en guerra o a países no democráticos, pero en este momento no
tiene datos concretos y necesitaría consultarlos]. Todas las ventas de armas al exterior deben ser
autorizadas por la citada junta interministerial, integrada por directores generales de los departamentos de
Exteriores, Defensa, Industria y Economía. En el caso de Chile, esa junta autorizó durante la pasada
legislatura la venta de 21 aviones C-101 de Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA) —ya se habían
suministrado antes otros 16—, cañones sin retroceso de la Empresa Nacional Santa Bárbara,
ametralladores pesadas de CETME, bombas de aviación y munición de diverso tipo. Las fuentes
informantes aseguraron que el Gobierno socialista, a través de la citada junta, podía haber impedido el
suministro de ese material bélico a Chile, como lo hizo —fue la única excepción— al prohibir la venta de
material anti-disturbio a ese país latinoamericano. En la actualidad, además, hay en marcha dos proyectos
de colaboración con Chile en el tercena . de la industria militar. Se trata de la eventual venta de dos
simuladores de vuelo del C-101 y de la instalación en España de la fábrica chilena de armas Cardoen —
especializada en bombas para la aviación—, que intenta introducirse en el mercado de la OTAN.
Países en guerra
El Ministerio de Defensa, al explicar la venta de aviones C-101 a Chile, ha insistido siempre en que no
son armas ofensivas, sino de reactores de entrenamiento. El C-101 fue fabricado en España para esas
misiones, pero la versión para Chile lleva incorporado un cañón y está dotado de diversas bombas e
incluso misiles Seaeagle antibuque, así como de sistemas de vuelo y radar adecuados para el combate.
Como compensación a la operación con Chile, España ha comprado a ese país 40 aviones ligeros de
entrenamiento básico Pillan, el primero de los cuales ya lo tiene el Ejército del Aire. España mantiene
oficialmente el embargo de venta de armas a países en guerra y, desde abril, también a Libia. Sin
embargo, la junta se limita a exigir tres condiciones legales para la exportación de armas: un certificado
de último destino procedente de un país que no esté en guerra; que el traslado se haga a través de medios
cuya propiedad no sea de países en guerra; y que el avión o buque usado para el transporte no toque en su
camino países en guerra. No obstante, el Gobierno, según han reconocido en diversas ocasiones altos
cargos de Defensa, Exteriores y Comercio, tiene conocimiento de que algunos países, especialmente de
Oriente Próximo, facilitan certificados de último destino pero, finalmente, las armas van a un tercer país,
sobre todo Irak. "España, con la normativa actual, queda cubierta formal y legalmente con los certificados
de último destino", han dicho fuentes de la mencionada junta. Cada miembro de la junta tiene derecho a
veto sobre cualquier operación y, en varias ocasiones, los representantes de algún departamento,
especialmente Exteriores, han impedido inicialmente ventas de ese tipo, pero en algunos casos el
Gobierno, que tiene la última palabra, ha autorizado finalmente la operación. "Es un mundillo
inconfesable y las empresas presionan con fuerza", ha dicho un alto cargo del Gobierno.
En los últimos años, han continuado llegando a Irak cañones sin retroceso, munición de diverso tipo y
bombas para aviación, así como helicópteros anticarro BO-105 que fueron montados en España bajo
licencia alemana, si bien en este caso el contrato había sido suscrito con anterioridad al inicio de la guerra
Irán-Irak. El ministro de Defensa, Narcís Serra, dijo ayer en Barcelona que no ha podido confirmar la
duda de que han llegado armas españolas a Irak, informa Enric Bastardes. Serra agregó que no se han
vendido armas ofensivas —"ni siquiera una metralleta"— a países dictatoriales o con conflictos bélicos.
El Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz (SIPRI) ha hecho público en Estocolmo su
estudio anual sobre el comercio internacional de armas y señala que España se ha situado en el octavo
lugar en la relación de países exportadores —se ha colocado por delante de Israel y Brasil—, gracias a las
ventas a Jordania, México, Panamá y Suráfrica durante el año pasado, informa Ricardo Moreno desde la
capital sueca. La política del Gobierno socialista para autorizar las ventas de material bélico al exterior no
incluye cláusula alguna sobre el respeto de los derechos humanos por parte de los países compradores.
El titular de Defensa, Narcís Serra, dijo hace dos semanas que, probablemente antes de las elecciones, el
Gobierno aprobaría una nueva normativa sobre el control de armas. Un alto cargo gubernamental señaló
ayer que "no habría compradores" si el Gobierno se negara a exportar armas a países que violan los
derechos humanos. El dirigente comunista Santiago Carrillo comentó ayer en El Ferrol que los socialistas
no debieron cumplir los contratos con Chile, y recordó que, en los países dictatoriales, las armas sirven
para mantener a los dictadores, informa Rocío García. Para el dirigente reformista Miquel Roca, es
"intrascendente" polemizar en la campaña sobre la política de armamento, informa Jordi Mercader.