ABC. MIÉRCOLES. 28 DE SEPTIEMBRE DE 1977. PAG. 2
LA PALOMA Y LA SERPIENTE
EL Congreso de Diputados se convirtió el pasado martes en un pequeño campo de Agramante en virtud
de/ léxico imaginativo e imprecisa de algún parlamentario y de te inexperiencia —y si se quiere de ta
frivolidad— de los representantes de U. C. D., que hoy por hoy significa tanto como decir de la
inocencia en estos lides de los hombres del Gobierna.
Por ello, dejando al margen tes anécdotas de los epítetos y los portazos, cabe sintetizar la sesión diciendo
que el Gobierno quiso saltarse, sin pararse en barraras legales, el todavía vigente Reglamento de las
Cortes y someter a tratamiento de urgencia lo que, en definitiva, por muchas vueltas que hubieran podido
darle, no pasaba —ni pasa— de ser un tema menor: el proyecto de las relaciones Gobierno-Parlamento
que pasaría así, directamente, a la consideración del Pleno del Congreso sin ser estudiado por la
correspondiente Comisión, trámite habitual —y tantas veces fecundo— para todos los proyectos de ley.
Ante esta prisa injustificada, sobre un tenia que no figuraba en el orden del día y para el que se buscaba
abiertamente vulnerar lo reglamentario, lo hoy todavía legal, los diputados de Alianza Popular se
ausentaron del hemiciclo, manifestando su disconformidad con la arbitrariedad del procedimiento elegido.
Y, poco después, se produjo (a sor-presa. Utilizando idénticos medios y similares argumentos, el P. S. O.
E., apoyado por los restantes partidos de izquierda y con el asentimiento de las minorías vasco-catalanas,
propuso que, también por el procedimiento de urgencia, aunque no figurase en el orden del día y pese a
vulnerar, asimismo, el todavía vigente Reglamento, se votasen por el Pleno alguna —o todas— de las
proposiciones de ley referentes a la amnistía.
El grupo gubernamental se vio cogido en su propia trampa, sin argumentos morales o materiales para que
tema de tanta trascendencia tuviese el tratamiento merecido, los obligados prolegómenos de meditación y
estudio. Asi, por votación informal, con el partido-coalición del Gobierno en minoría, desasistido de sus
aliados naturales en virtud de sus prisas y su intemperancia, se acordó dar al tema de la amnistía el mismo
tratamiento de urgencia que va a tener el proyecto de ley sobra relaciones Gobiemo-Parlamento.
En el Congreso, en suma, se habla convertido en fábula la máxima evangélica de la paloma y la serpiente.
La U. C. D., queriendo ser protagonista de una peque-5a astucia, se encontró adjudicado sin remisión el
papel de paloma. De serpiente hizo, naturalmente, otro partido. Y la noticia de que la amnistía tendrá su
Pleno directamente venía a coincidir con el asesinato, de un tiro en la nuca, de un capitán de la Policía
Armada. Acaso sin ningún tipo de relación salvo la que marca la fatalidad.
PERO no hay fábula sin moraleja. La del caso que nos ocupa es, como suelen serlo todas, muy breve: hay
que guardar la Ley, hay que respetar las leyes y toe reglamentos vigentes, mientras no sean derogados y
sustituidos, porque, de Jo contrario, las ausencias acabarán volviéndose contra los irrespetuosos y
apresurados. Aunque subrayar una vez más la extrema delicadeza del tema de la amnistía, pese a la
presión popular evidenciada en algunos lugares del país, resulte más que ocioso, obvio.