SEGÚN ENRIQUE KAIBEL, DIRECTOR GENERAL DE SERCOBE
EL "PACTO DE LA MONCLOA" HUNDE A LA INDUSTRIA DE BIENES DE EQUIPO
Las limitaciones financieras terminan con las inversiones
•El "Pacto de la Moncloa" ´es un fuerte plan de estabilización, y con él se puede paralizar totalmente-la
industria ´de bienes de equipo, pues los pocos empresarios que quieren seguir adelante con sus proyectos
de inversión se encuentran que no tienen financiación.» Esta es la opinión de Enrique Kaibel, director
general de SERCOBE, la patronal de los fabricantes de bienes de equipo.
Enrique Kaibel se encuentra hoy al frente de uno de los sectores económicos más directamente afectados
por la crisis económica, y ai que las limitaciones a la financiación, previstas en el «Pacto de la Moncloa»,
pone al borde de la crisis definitiva.
Según un reciente informe de SERCOBE, «la industria de fabricación de bienes de equipo atraviesa hoy
una situación crítica, como consecuencia de la retracción en la demanda de bienes de inversión». La
evolución del sector de bienes de equipo en los siete primeros meses de 1977, en relación con igual
periodo del pasado año, ha sido la siguiente:
* Consumo aparente: Descenso del 6.7 por 100.
* Producción: Baja del 2,6 por 100.
* Comercio exterior: Las exportaciones han logrado aumentar un 18 por 100, mientras que las
importaciones bajaban un 1,5 por loo.
Esta negativa evolución lleva a SERCOBE a plantear la necesidad de adoptar medidas de urgencia (detrás
hay una producción anual de 450.000 millones de pesetas y 350.000 puestos de trabajo), que según
Enrique Kaibel han de manifestarse en actuaciones de este tipo: medidas para fomentar la exportación,
política de sustitución de importaciones y reforzamiento de la financiación.
• EN ALBACETE, CON- TRA EL PACTO.— «Al no haber sido tenidas en cuenta las centrales
sindicales y las patronales en el "Pacto de la Moncloa", queremos entender que tal pacto es político, y por
lo tanto no vinculante para las fuerzas sociales y económicas que mueven la economía española.» Esta es
la opinión que el «Pacto de la Moncloa» ]e merece a la Federación de Empresarios de Albacete, según
nos informa León Cuenca.
La, Federación acusa al Gobierno y a los representantes de los partidos políticos de falta de sensibilidad, y
califican de confusos muchos de sus capítulos. «No precisa quién debe invertir y crear nuevos puestos de
trabajo, si el Estado o la iniciativa privada.»
En un comunicado, los empresarios de Albacete terminan con unas palabras que deben ser objeto de seria
meditación: «Si los sindicatos obreros dicen sí a lo que les interesa, pero ´no a lo que según ellos no les
interesa; si nadie ha mencionado la palabra iniciativa privada ni economía de libre mercado; si nadie ha
sido capaz des romper una lanza en favor del empresario, ¿qué se espera de nosotros?»
• LOS BANCOS VASCOS, A FAVOR.—Sin embargo, los dos grandes bancos vascos (Bilbao y
Vizcaya) se manifiestan a favor del «Pacto de la Moncloa». Con ello, las cuatro primeras opiniones de la
Banca sobre el tema (antes hablaron Alfonso Escámez y Rafael Termes, por el Central y el Popular) son
favorables a los compromisos «monclovitas».
Según la revista «Situación», del Banco de Bilbao, hay que llevar adelante el pacto y exigir la más rápida
instrumentación de los puntos acordados, porque si alguna virtud priva en el mismo es contar por fin con
unas directrices económicas sobre las que avanzar. La opinión de «Situación» es positiva para el pacto, lo
que no quita para que la publicación señale estas cuatro ausencias: inexistencia de una definición explícita
del tipo de economía al que nos dirigimos; ninguna referencia al obligado incremento de la publicidad;
falta de con crecién regional en la aplicación del programa, y ausencia de referencias explícitas a la
política arancelaria.
Por otra parte, el «Noticiero Económico» del Banco de Vizcaya, correspondiente al mes de septiembre —
número 100—, califica el «Pacto de la Moncloa» como acontecimiento político positivo´. En su opinión,
el «talón de Aquiles» del plan reside en la regulación de las rentas salariales.
También señala el informe del Banco de Vizcaya que determinadas previsiones económicas para el año
1977 parecen un tanto optimistas, como la reducción de la inversión en términos reales, calculada en un
descenso del 2,5 por 100, y que podría ser mayor, o las previsiones sobre aumento del desempleo, que
podrían superar la cota de cien mil trabajadores.