ABC. MARTES 14 DE DICIEMBRE DE 1976. PAG. 8.
EL SECUESTRO DE ORIOL
ABC en BUENOS AIRES
LA PRENSA BONAERENSE CALIFICA EL SECUESTRO COMO UN ACTO DESESPERADO DEL
TERRORISMO
Él comunicado del Gobierno español permite esperar que no se interrumpa el proceso democrático
Buenos Aires, 13. (Crónica de nuestra corresponsal, por tetes.) La noticia del día en la Prensa porteña
puede decirse que no es otra que el espectacular secuestro del presidente del Consejo de Estado español,
don Antonio María de Oriol y Urquijo. Con verdadero estupor se recogen aquí las informaciones
madrileñas, a 1a vez que se hace todo linaje de comentarios- en torno a la forma inusitada, lugar y hora,
en que el gravísimo suceso se realizó.
Ayer domingo y hoy lunes, a mas del minucioso relato de todos los detalles del secuestro, han comenzado
a formularse apreciaciones de todo tipo, en cuanto a la significación y posibles consecuencias del hecho
Que nos ocupa.
En primer lugar, es punto destacado en todos los despachos que el grupo de terroristas, autor del
secuestro, estaba en muy estrecha relación con una de las organizaciones guerrilleras argentinas
peronistas de Izquierda, hasta el punto de afirmarse que dos Integrantes del comando secuestrador son
argentinos.
HIPÓTESIS. — Se habla también ampliamente sobre si este golpe modificará o no la situación política
española. Se sacan a relucir las opiniones de Tierno "Galván, Ruiz-Gimenez, Antonio García López,
Incluso la de Santiago Carrillo, y si bien no se llega a nada concreto, se recogen ciertas versiones de «la
posibilidad de un endurecimiento del Gobierno, respecto a la oposición democrática». Pero estas hipótesis
se disipan —siguen los observadores- ante los términos del comunicado oficial, expedido a raíz del
suceso, en el que se dice que el secuestro «no debe influir en el proceso político de España», y se añade
que nadie «podra, hacer fracasar la coexistencia pacífica por la fuerza, la intimidación y el terrorismo».
En una nota de «Clarín» de ayer, con este título: «¿Quién gana, quién pierde, se puntualiza que el
secuestro de Oriol y Urquijo, «generó una variada cadena dereacciones y despertó, dramáticamente, al
pueblo español de su letargo ante tul proceso eleccionario en el que debe decidir si se aprueba o no el
Intento de democratización, gestado por el presidente Adolfo Suárez».
«El atentado terrorista —sigue el comentarista— es la única forma de expresión de la ultraizquierda, pero
genera una reacción que conduce a la confusión, al miedo. Y como se sabe, el miedo, que en la conducta
personal: induce al inmovilismo, tiene su equivalencia social y político: no es casual que de ahí salgan
reforzadas las posiciones de la ultraderecha.»
LA ESTRATEGIA DEL COMUNISMO.— Hoy, un diarlo de tanto influjo como «La Prensa» aborda en
su principal editorial, la actualidad española, titulando su trabajo: «Actos desesperados del terrorismo
español.» Estos son algunos conceptos del mentado editorial. Después de señalar que la nueva
organización política española «incorporará de hecho a Madrid al mundo de la democracia occidental»,
por lo que es fácil deducir quién tiene más empeño en impedir esos designios, después de poner bien de
relieve que los comunistas españoles, si bien, por un lado, condenan «enérgicamente» el secuestro de
Oriol y Ur-quijo; por el otro, en contraste coa la línea de repulsas que pregonan a los cuatro vientos,
«echan a rodar todas las piedras destinadas a producir el fracaso de la incorporación de España al sistema
de la Europa occidental». Después de consignar todo esto, «La Prensa" escribe lo que van ustedes a leer,
siempre en tomo «1 comunismo y sus «estrategias», y que, pese a su extensión, nos permitimos
transcribir: «Si el día de mañana, en hipótesis, el comunismo español participara de una consulta
comicial, su peso específico no sería muy distinto del que exhibió el comunismo lusitano cuando, más
allá de tumultos organizados y de verbales fuegos de artificio, debió someterse a la verificación sin
trampas de las urnas. Esa misma falta de perspectiva envuelve, en una suerte de dramática Impotencia, a
la izquierda terrorista hispana, políticamente inmadura. Incapaz de comprender el sentido de lo posible,
que es por definición, la esencia misma del sistema democrático.»
«Por eso cultivan y organizan la impaciencia, entre otros ardides elaborados por ocultos estados
"mayores, alientan el rechazo de cualquier camino razonable y todo cuanto, en el mareo de las
posibilidades, permite la España de estos días. No quieren una España posible. En estos casos, el
extremismo político, más que una convicción equivocada, resulta ser un expediente perverso, deliberado
más que erróneo, destinado a forzar violentamente el desenlace de determinadas situaciones, una España
Imposible, siempre en agraz, en tensión permanente, sin salida a la vista, es el fin de esos extremismos
políticos.» — Pedro MASSA.