Fundado en 1930 Sábado, 31 de mayo de 1980
UN DIARIO PARA EL PUEBLO
N.° 472. 2.a Edición Precio: 25 Ptas.
La moción de censura tuvo en contra sólo los votos centristas
UCD no puede seguir gobernando en minoría
Todos los grupos parlamentarios, excepto el centrista, expresaron ayer su
rechazo a la política seguida por el Gobierno, demostrando que el Ejecutivo no
cuenta con la confianza de la mayoría del país. Este ha sido el colofón del
larguísimo debate —casi cuarenta horas entre las dos sesiones plenarias— que
ayer concluyó en el Parlamento entre aplausos de UCD y abucheos de la oposición.
Sin embargo, debido a la fórmula de moción de censura constructiva establecida
en la Constitución, la censura al Gobierno no ha podido transformarse en un
cambio gubernamental y en el nombramiento de Felipe González como nuevo
presidente.
Minoría Catalana, Coalición Democrática y algunos diputados del Grupo Mixto
mostraron su disgusto por la política gubernamental, pero al mismo tiempo
impidieron el acceso de Felipe González a la jefatura del Gobierno. Socialistas,
comunistas, andalucistas y cuatro diputados del Grupo Mixto —Bandrés, de
Euskadiko Eskerra; Sagaseta, de Unión del Pueblo Canario; Pi y Sunyer, y el
socialista Fernández Fernández— apoyaron la proposición del Grupo Socialista,
aunque sus votos se quedaran cortos para alcanzar la mayoría absoluta que exige
la Constitución.
Los diputados del PNV, cuya presencia en Madrid hizo concebir esperanzas sobre
su retorno al Parlamento, abandonaron por la mañana la capital.
Las dos últimas intervenciones del debate correspondieron al presidente del
Gobierno y al candidato socialista, Felipe González. El breve discurso del señor
Suárez recogió únicamente aplausos de su partido, aunque la ovación se amplió a
toda la Cámara al entrar en el hemiciclo el diputado centrista Joaquín Garrigues
Walker, que volvía después de una larga enfermedad.