NACIONAL
ABC/31
Según el Gobierno Civil
La manifestación se realizó en «creciente actitud hostil contra la Policía»
LUGO. Según la versión oficial del Gobierno Civil, la concentración se realizó
«en creciente actitud hostil contra las Fuerzas del Orden Público que prestaban
el servicio de protección oportuno, rodeando con vallas y tablones de obras
inmediatas a los ocupantes de un vehículo policial. Al mismo tiempo, proferían
insultos y gritos continuados, arrojando piedras y objetos contundentes sobre
los miembros de la Policía Nacional y el edificio de la Audiencia».
«Ante las agresiones directas, incluso con bastones y patos, la Policía se vio
obligada a usar los medios propios de defensa antidisturbios, viéndose incluso
obligado alguno de sus miembros a efectuar algún disparo al aire de carácter
intimidatorio, ante la utilización por parte de los manifestantes de hierros,
cuchillos y objetos punzantes.»
El acto de licitación se inició, no obstante, a la hora prevista, y en el mismo
se personó un heredero del afectado, que depositó la cantidad impagada.
En su nota oficial, el Gobierno Civil «quiere poner de manifiesto su intención
de proceder en todo momento a garantizar el orden público, evitando las posturas
extremistas de una minoría que desprecia los cauces existentes en la legalidad
vigente».
A primeras ñoras de la noche, los encerrados abandonaron la catedral para
dirigirse al Gobierno Civil, con la pretensión de que les recibiera el
gobernador.
Ante el hecho de que el Gobierno Civil estaba fuertemente custodiado por fuerzas
de la Policía Nacional, y cuando confirmaron que el gobernador se negaba a
recibirles, los sindicalistas decidieron regresar a sus localidades de
procedencia. La situación en Lugo a última hora era de calma.
En cuanto a los policías contusionados, el Gobierno Civil enumera un
subteniente, un sargento primero, un sargento, dos cabos primeros, seis cabos y
dieciséis policías, con unos daños en vehículos policiales evaluados en cien mil
pesetas.