AUNQUE HA MEJORADO SU ESTADO GENERAL
FRANCO CONTINUA GRAVE
Sigue la insuficiencia cardíaca congestiva y no se ha modificado la ascitis; la tensión arterial es normal
Madrid. (De nuestra Redacción.) El estado del Generalísimo continúa siendo muy grave. Aunque a lo
largo del día de ayer los partes médicos facilitados eran más tranquilizadores, en todos ellos persiste la
gravedad en el pronóstico. E! último, firmado anoche, es el siguiente:
«A las 20,30 horas, la evolución clínica de S. E. el Jefe del Estado ha sido la siguiente desde las 13,30
horas: En las últimas veinticuatro horas ha mejorado el estado general, manteniendo un nivel de
consciencia normal.
Continúa con el mismo grado de insuficiencia cardíaca congestiva. La tensión arterial y la frecuencia
cardíaca son normales con extrasístoles ventriculares muy aisladas. Al reanudarse la actividad intestinal
se han apreciado heces hemorrágicas en forma de melena. La ascitis no se ha modificado.
El pronóstico no ha variado.
Firmado: Vicente Pozuelo Escudero, Luis Pescador del Hoyo, Vital Aza y FernándezNespral, Eloy López
García, José María Gómez Mantilla, José Luis Palma Gámiz, Mínguez Enríquez de Salamanca, Ernesto
Castro Fariñas, Jesús Señor de Uría, Luis AlonsoCastrillo Aladrén, Gabriel Artero Guirao, Roberto
Llamado Sabe, Luis Sánchez Sicilia, Carlos Marina Fiol, J. Parra Lázaro, Manuel Hidalgo Huertas, María
Paz Sánchez Aguado, Joaquín Carbonell Cadenas de Llano y Francisco Fernández Justo.
Palacio de El Pardo, 29 de octubre de 1975.»
N. de la R.—El parte médico fechado a las ocho y media de la tarde de ayer es, evidentemente, más
satisfactorio que los últimos habidos en las veinticuatro horas anteriores. Puede basarse esta afirmación en
la posibilidad de que la trombosis venosa mesentérica realmente gravísima, que se apuntó el martes por la
noche, haya quedado obviada, quizá porque no haya tenido la gravedad en un primer momento pensada.
No de otra manera puede interpretarse el hecho de la reanudación de la actividad intestinal que se afirma
en el parte de las ocho y media de ayer. En efecto, cuando sucede este tipo de trombosis, es decir la
formación de coágulos en las venas mesentéricas, la parálisis inmediata abdominal impide literalmente la
evacuación de heces y gases.
LA ASCITIS.—Sin embargo, la ascitis, que viene siendo cuadro patológico normal en los últimos días y
que consiste en una acumulación de líquido en la cavidad peritoneal, continúa sin cambio alguno. Un
síntoma escasamente positivo, puesto que sigue, en estos momentos, cayendo líquido seroso en el
abdomen, suero procedente del torrente circulatorio.
La melena a que hace referencia el parte es la expulsión de sangre alterada por el ano, y procede de una
úlcera sangrante que, según todas las informaciones, padece el Jefe del Estado en el tracto digestivo y en
el intestino. Hay que decir a este respecto que uno de los síntomas que hacen sospechar la trombosis
venosa mesentérica, denominación que aparecía el martes y que en los partes de ayer, miércoles, fue
suavizada, son tas hemorragias intestinales, fuertes dolores, vómitos y una parálisis de la zona afectada.
Cuando se presentan estos problemas, el vientre se encuentra totalmente rígido, la sangre no puede
circular por las asas intestinales y los tejidos se necrosan, es decir, mueren prácticamente. La
consecuencia inmediata son las nuevas hemorragias e incluso el colapso.
CAMBIOS DE RITMO. — Los extrasístoles ventriculares, signo patológico que también aparece por
primera vez en un parte del Jefe del Estado, son contracciones prematuras, a destiempo, que nacen
independientes del ritmo cardíaco normal. Los extrasístoles se producen por una excitación anormal,
incluso en ocasiones imprevista, que se intercala en el ritmo normal y que es muy difícil de eliminar.
Parece posible que un paciente cuando no se encuentra bajo los efectos de algún calmante o,
simplemente, no mantiene una comunicación constante con las personas que le rodean, vuelva a sus
preocupaciones habituales que, de ser importantes, serían culpables de esa excitación que hemos
mencionado como causa de los extrasístoles. Los especialistas vigilan, pues, muy de cerca estos cambios
de ritmo, porque quizá puedan cansar nuevamente el corazón, forzar la insuficiencia cardíaca congestiva
que, en el caso del Jefe del Estado, se dice que continúa en el mismo grado
EL HÍGADO—La ascitis, para volver finalmente sobre ella, es signo y síntoma de esta insuficiencia
cardíaca congestiva. El hígado continúa fisiológicamente inactivo, no produce ni vitamina K ni
protrombina, la primera estimulante de la formación de la segunda en el hígado, y la protrombina, el
factor indispensable del plasma sanguíneo. Se habla entonces de un hígado cardíaco o de estasis, incapaz
de cumplir con sus funciones vitales.
Como nota final, hay que señalar que el doctor don Francisco Fernández Justo, último firmante del parte,
es especialista en anestesia cardiovascular y pertenece al equipo del doctor Martínez Bordiú en la clínica
de La Paz.