Según el Consejo Nacional de Empresarios
SIN UNA CLARIFICACIÓN DE EXPECTATIVAS NO PODRA SUPERARSE LA ACTUAL
SITUACIÓN
MADRID, (Europa Press). En los momentos actuales, la economía española prosigue caracterizándose
por una critica situación y si bien en algún aspecto aislado podría considerarse algo más atenuada que la
existente a comienzos del año, no por ello deja de ser extremadamente grave. Esta es una de las
conclusiones del informe sobre la coyuntura económica preparado por el Consejo Nacional de
Empresarios y que fue presentado ayer tarde a los medios informativos por el Presidente del mismo, señor
Conde Bandrés.
En esta reunión se exjpusie-ron también las características del primer concurso periodístico sobre la
empresa patrocinado por el citado Consejo y se hizo entrega de la Memoria de actividades de este
organismo durante el año en curso.
Otras de las conclusiones de este informe de coyuntura son las siguientes:
—En la crítica situación actual de la economía juega un papel principal la persistencia de unas fuertes
tensiones inflacionistas, la continuidad de una auténtica recesión de la inversión y la existencia de un
acusado desequilibrio externo sólo en parte enjugado a costa de un fuerte y creciente endeudamiento del
país cuyo ritmo de aumento difícilmente puede ser mantenido a medio plazo sin antes llegar a una
situación de total insolvencia de cara al exterior. — La adversa situación económica que se viene
prolongando ininterrumpidamente desde hace más de tres años ha conducido a una progresiva y
preocupante descapitalización de la empresa cuyo motivo principal radica en el apreciable descenso que
ha experimentado la tasa de beneficios cuestión que, a su vez, se traduce en una ausencia de aliciente para
la realización de inversiones, como los propios hechos vienen demostrando. —Sin una clarificación
suficiente de, las expectativas, tanto económicas como de otro orden, y sin el ejercicio de una política
económica que permita a las empresas superar la crisis de descapitalización hoy existente, difícilmente
puede concebirse una reanimación del proceso de inversión, que es una de las principales condiciones
necesarias para lograr una evolución estable de nuestro sistema económico. De ahí que, en tanto subsista
el actual marco real e institucional en el plano económico, no quepa esperar que el desánimo que hoy
embarga a la empresa pueda superarse.