VIERNES, 23 PE FEBRERO PE 1979. PAG. 6.
EL MINISTRO DEL INTERIOR HABLA SOBRE EL PAÍS VASCO
«SOLO DETERMINADAS FUNCIONES DE ORDEN PUBLICO SERÁN ENCOMENDADAS A LA
POLICÍA AUTÓNOMA»
"El proyecto de Estatuto de Autonomía tiene muchos aspectos claramente anticonstitucionales"
MADRID. (De nuestra Redacción.) Le han arreglado las gafas. Ya no se le caen ni necesita recolocarlas
con ese tic nervioso que inquietaba a medio país y erizaba al otro medio. Ahí está, en su madriguera"
en su pequeño despacho, en el palacete sobredorado y cursi, detrás de una mesa enorme que le cobija y
protege. Es el ministro-angustia, el ministro-zozobra, el ministro-sobresalto. Suaves, casi delicados, son
sus modales, contenido el gesto, te voz baja y grave, los ojos de carbón leonés, duros y negros, de
metralla.
Sobre la mesa, en alegres colores, la fotografía de la mujer y los hijos, como el talismán que -ahuyenta al
«pájaro negro de la muerte.
—¿No teme, señor ministro, Que los terroristas le maten?
—No, no me hago a la idea de un atentado.
—Pero usted sabe que es un posible objetivo de ETA.
—Lo sé, claro
—¿Y no le preocupa.
—No.
—Pero, ¿habrá tomado medidas?
—Por supuesto, existe un equipo que cuida de la seguridad del ministro del Interior.
—Y usted, qué hace?
—Obedezco. Hago lo que me dicen. Ellos son los técnicos, los profesionales de la materia
Mueve el ministro las manos cortas con pausa. Es un hombre sereno, tranquilo. La carga del Poder, la
tensión, la vigilia permanente no parecen abrumarle.
LA SEGURIDAD PUBLICA CORRESPONDE AL ESTADO
—Señor ministro, la Policía autóctona en las provincias vascas parece a muchos una gran trampa. 3n ella
se Infiltrará la ETA. Luego, allí donde está la Policía autóctona reinará el orden. Secuestros y atentados se
reservarán para las áreas donde esté la Guardia Civil. Esta será acusada de agente provocador y se la
sustituirá por más Policía autóctona. De ahí a que los policías se transformen en «gudaris» hay un paso. Y
tendremos entonéis un Ejército pro soviético en el corazón de la OTAN, una Cuba europea para la
subversión y la guerrilla.
—Si bajamos la guardia podría ocurrir algo parecido, pero la Constitución ha dejado bien claro que el
cuidado de la seguridad pública corresponde al Estado. De las funciones principales de la Policía, la
investigación del delito y, en especial, el terrorismo, y las de tipo administrativo (pasaportes, Documento
Nacional de Identidad, etc.) seguirán en manos de la Policía estatal. Sólo determinadas funciones de
orden público serán a la Policía autóctona, como ahora a los policías municipales. Para esas funciones la
Policía autóctona ni siquiera necesitaría llevar armas.
—Así que no será una Policía armada.
—Esa es mi opinión La Policía autóctona no necesita armas. Su eficacia se derivará de su autoridad
moral.
Habla el ministro ordenando las letras una detrás de otra, siguiendo sin pausa la caravana de las palabras.
Viste de gris político. Los socialistas se baten a la caza de este hombre desde hace dos años. Creen que es
el gran electorero, piensan que con él gana UCD, que sin él perdería. No sé si aciertan. Martín Villa es
mejor ministro le lo que dicen los delfines del PSOE, peor electorero, tal vez. de lo que suponen. —
¿Existe o no existe riesgo de ulsterización en las Vascongadas?
—Existe; sería absurdo negarlo. Existe ese riesgo. Pero no soy partidario para España de la solución que
el Reino Unido aplicó al Ulster. La ocupación militar aquí no es necesaria porque las circunstancias son
distintas. Además, el equivalente a la Guardia Civil o la Policía Nacional no existe allí, y al Gobierno le
basta con las Fuerzas de Seguridad, sin necesidad de emplear el Ejército.
—¿Cómo combate el Gobierno a la ETA? —En tres frentes distintos.
—Vayamos con el primero, señor ministro.
—Es el frente policial de la investigación. Ahora la Policía tiene la ley Antiterorismo, los medios legales.
Los frutos están claros: más de un centenar de detenidos en las últimas semanas
—¿Segundo frente?
—Es el policial de las fuerzas uniformadas. Se ha aumentado su número. Se las ha dotado eficazmente.
Tienen una excelente preparación y mantienen la moral. Aseguran la autoridad del Estado en todo el
territorio nacional y la paz en la calle.
—Nos queda ahora el tercer frente d» la lucha contra ETA.
—Es el frente político, que va desde la guerra psicológica hasta la recuperación de libertades
democráticas.
—¿Pero existen o no comandos paralelos?
—Existe la firme voluntad de combatir el terrorismo con todos los medios de un Estado de derecho.
Los otros ministros lo dicen siempre: «Rodolfo es muy profesional». Y es verdad: trabaja el oficio de
ministro, de un ministro que sufre y padece y baila cada día sobre la cuerda floja de la muerte, bien lejos
de la estampa riente de los viejos años franquistas. Martín Villa no se permite una frivolidad, una
ligereza. La suya es la política de la seriedad. Frente a algún ministro que para cada solución tiene un
problema, Martín Villa le encuentra a cada problema su solución, mientras le zurran sin piedad a
Izquierda y a derecha.
—El proyecto de Estatuto de Autonomía —afirma de pronto endureciendo la voz— tiene muchos
aspectos claramente anticonstitucionales El Congreso y el Tribunal Constitucional resolverán en su día
esta cuestión.