Barcelona: Víspera de la presentación del Centro-Derecha Democrático
Por Enrique SOPENA
BARCELONA, 5.—Mañana por la tarde, presentación, más o menos oficial, en Barcelona del centro-
derecha democrático. Es promotor visible de esta tendencia el joven abogado catalán —veintiséis años—
don Jorge Trias Sagnier, cuyo nombre ha adquirido especial relevancia en estos últimos tiempos. El señor
Trias Sagnier ocupa semanalmente tribuna política en «Diario de Barcelona» —se asegura que su
ideología es similar a la de parte de la propiedad del veterano, aunque profundamente renovado,
periódico—, no oculta su adscripción al centro-derecha democrático y, tal como se publicó entonces,
estuvo muy presente en la reciente visita del Príncipe de España a la capital catalana.
Mañana, en el Colegio Mayor Abad Oliba —vinculado a la Asociación Católica de Propagandistas—, el
señor Trías Sagnier disertará en torno precisamente a este tema: «El centro-derecha democrático».
Advirtamos, sin embargo, que este grupo —no exactamente configurado— ha anunciado repetidas veces
su nula voluntad de acogerse al Estatuto de Asociaciones Políticas. Consideran sus portavoces —
concretamente el citado abogado— que el Estatuto es insuficiente y no resulta apto para un juego
pluralista auténtico. No obstante, este centro-derecha —cuyos contornos empresariales son notables—
respeta escrupulosamente la Constitución y hace hincapié en la transformación de la misma, por la vía de
la reforma, hacia una democracia de corte europeo. Su forma de Estado es la Monarquía, y a su frente,
don Juan Carlos de Borbón.
CAMBIO DEMOCRÁTICO CON DON JUAN CARLOS
Ayer, tanto «Mundo Diario» como «La Vanguardia» se ocupaban, a través de sendas entrevistas del señor
Trías Sagnier. Exponente del programa podrían ser estas palabras:
«Ante todo debo señalar que en estos momentos no estoy encuadrado en ninguna organización política,
pero considero absolutamente indispensable que en Cataluña se organice el centro-derecha que abarque
desde empresarios a trabajadores en una poderosa asociación. Y esto no sólo lo pienso yo, que no soy más
que una pieza en un engranaje, sino otras personas que tienen más carisma. Aclarada esta cuestión básica,
diría que este gran colectivo político pretende el cambio democrático a través de la moderación. Es decir,
el cambio democrático, partiendo de las actuales Leyes Fundamentales por medio del articulo 10 de la ley
de Sucesión y lo señalado en la ley de Referéndum Nacional. Además considero que ello será posible el
día que se restaure la Monarquía constitucional en la persona del Príncipe don Juan Carlos de Borbón,
quien, creo, que aparte de sus facultades propias, ha escuchado, en lo que tienen de sabias, las enseñanzas
de su padre, el conde de Barcelona.
REGIONES
Sin duda, uno de los problemas más graves que debe afrontarse es el de la reorganización del Estado
español, partiendo de un modelo regional, en el que las regiones, que considero deberían coincidir con los
antiguos Reinos históricos, tengan una auténtica autonomía política, administrativa y económica. Y con
ello no propugnamos una vuelta a situaciones que trajeron amargas consecuencias, sino simplemente
siguiendo las directrices que la propia Comunidad Económica Europea ha señalado. Y no cabe duda de
que no concibo una España democrática sin su integración en el Mercado Común Europeo. En el terreno
social, la derecha democrática es consciente de que las relaciones económicas no pueden permanecer
como ahora, en que existe una escasa racionalidad, que perjudica principalmente a los trabajadores;
consideramos que lo más grave que ocurre en nuestro país, en este aspecto, es que el trabajador no tiene a
su disposición los servicios adecuados, los mecanismos para defender democráticamente sus intereses y
una calidad de vida suficiente, como pueden disfrutar los obreros de los países del norte de Europa.»
En cuanto a la aceptación de otras fuerzas por parte de este centro-derecha, supuesto un juego
democrático, el señor Trías Sagnier las limita a lo que él llama «la Izquierda democrática»: socialistas
(«incluso radicales»), socialdemócratas y centro-izquierda. Excluye tácitamente a los comunistas, a los
que acusa de «hoy demócratas, mañana totalitarios».
SOCIAS HUMBERT
Curiosamente, parecidos conceptos eran defendidos el sábado desde las páginas de «Tele/Exprés» por el
procurador en Cortes y delegado Provincial de Sindicatos, don José María Socias Humbert. Su tesis es:
«Hay que ir a la reforma constitucional, admitir en el ruedo a grupos de izquierda socialista y excluir, al
menos en una primera fase, al partido comunista».
OPINIONES DE FRAGA
Lo cierto es que, como ya he venido señalando en otras crónicas, Cataluña se está convirtiendo en un polo
de actividad política. Se suceden las conferencias, las declaraciones periodísticas, los contactos de los ex
(señores Praga, Silva, Monreal, López Rodó) y, por supuesto, otros síntomas de más difícil traducción a
los papeles públicos. Respecto a las secuelas de la visita del ex ministro de Información y Turismo,
añadamos, por último, que el periodista don Manuel J. Campo revela ciertas afirmaciones del señor Praga,
según se puede leer en «Tele/ Exprés» del sábado. El señor Campo sostiene que el embajador en Londres
dijo en Barcelona que lo que importan son los partidos a escala nacional y no a escala simplemente
catalana y continúa: «Dijo Praga que los rumores procedentes de Madrid sobre una próxima coronación
del Príncipe Juan Carlos son cada vez más confirmables (...). Las Cortes podrían ser elegidas por sufragio
universal con la entrada en el juego electoral de las asociaciones, producto de un estatuto más generoso
que acabaría de configurar el espectro político hasta la izquierda admitida; es decir, en frase de don
Carlos Arias, hasta la izquierda no comunista. Para presidir ese nuevo Gobierno resultante de la
coronación del Príncipe y en el que figurarían en auténtica concentración Arias, el propio Fraga y Díez-
Alegría, sería designado posiblemente este último, aunque la fracción más conservadora de1 Régimen (...)
estaría jugando su última carta.