MALAGA
Escasos incidentes
JOAQUÍN MARÍN, Málaga
A sólo un día de las elecciones generales, cabe decir que la campaña electoral no ha registrado en Málaga
mayores incidentes. Se han sucedido los actos públicos en toda la provincia y la presencia en Málaga de
destacados líderes nacionales de los distintos partidos. Las autoridades provinciales se han mantenido al
margen en todo el proceso: no ha habido ninguna queja por parte de los partidos políticos, en relación con
el gobernador civil ni con el presidente de la Diputación. El primero, Enrique Riverola Pelayo, no se deja
ver en estos días en ningún acto público, sino que permanece en su despacho oficial atendiendo los
asuntos de su competencia. Lo mismo podría decirse del presidente de la Diputación, Francisco Cabeza
López, que fue subjefe provincial del Movimiento y a quien la opinión pública cataloga como falangista.
Es evidente que ambos tienen muy claras sus preferencias políticas, pero la verdad es que de ninguno de
los dos se conoce actuación pública a favor de tal o cual candidatura. Por lo que respecta a la provincia,
las cosas cambian. No es que haya habido una excesiva participación de los alcaldes: pero se han
dado casos concretos que no hablan demasiado bien de su amor a la neutralidad. El de Marbella, por
ejemplo, Francisca Cantos Gallarjo, ha declarado en un periódico local que es franquista y joseantoniano
y que cumple las directrices del Gobierno «sólo por sentido de la disciplina». Días pasados, se celebraba
en Marbella un mitin del Partido Socialista Obrero Español en el campo de fútbol. A la misma hora tenía
lugar la cabalgata oficial de ta feria, que pasó varias veces por el exterior del campo de fútbol. El ruido de
las bandas de música impedía escuchar a los oradores y varios miembros del servicio de orden salieron
para pedir que cesara la música. Estaba presente elalcalde y se originó una discusión entre él y los
miembros del servicio de orden que habían salido para pedir silencio. Al final, el alcalde mandó a la
policía municipal que detuviera a los socialistas quienes, más tarde, cumplidos los trámites legales, fueron
puestos en libertad por el juez. Otros incidentes de menor cuantía se han producido en diferentes
localidades de la provincia como consecuencia del reparto de locales gratuitos para la celebración de los
mítines.