AP ha perdido su hegemonía en la región de Cantabria
José Emilio Parejo/D-16 Corresponsal
SANTANDER.—Alianza Popular de Cantabria ha perdido su hegemonía en la Comunidad Autónoma al
no conseguir superar el listón de los 20 diputados que le habrían situado con mayoría absoluta para
gobernar. Pese a este hecho, los aliancistas cántabros, de la mano del carismático líder Juan Hormaechea,
obtuvieron el pasado martes 1.200 votos más que los conseguidos en los comicios autonómicos de 1983,
incremento que no les sirve, dado el crecimiento del número de escaños del Parlamento regional (de 35 a
39). Frente al ligero aumento aliancista, el PSOE sufrió el miércoles uno de los mayores reveses
conocidos hasta ahora en la historia política cántabra. Los socialistas, con Jaime Blanco a la cabeza, ha
recibido un claro voto de castigo, consiguiendo únicamente 87.565 votos, frente a los 107.523 de 1983 y
los 128.556 logrados en las elecciones generales del pasado año. Así, en Reinosa, el PSOE fue derrotado
ampliamente y perdió la Alcaldía, en tanto que en El Astillero —otro punto «negro» en materia laboral
para los socialistas cántabros— el CDS, que no tenía presencia alguna en la Corporación, ha obtenido seis
concejales, por siete del PSOE, quedando AP con tres ediles y, por tanto, con la llave del futuro político
del Ayuntamiento.