ELECCIONES 87
NACIONAL
SE JUSTIFICA EL RETROCESO POR LA CONFLICTIVIDAD S(
El Partido Socialista estaría dispuesto a pactar con otras fuerzas políticas sobre la base de «programas de
progreso» en aquellos lugares donde fuera absolutamente necesario para garantizar la gobernabilidad de
las instituciones. El número tres del partido, José María Benegas, aseguró que el retroceso experimentado
por el PSOE en la triple convocatoria electoral había sido acogido con «tranquilidad y calma», y señaló
como causa principal la conflictividad social.
El PSOE está dispuesto a pactar con otros partidos sobre «programas de progreso»
Francisco Frechoso/D-16
MADRID.—El Partido Socialista estaría dispuesto a pactar con otras fuerzas políticas sobre la base de
«programas de progreso», según manifestó ayer José María Benegas en una rueda de Prensa convocada
para analizar los resultados de la triple convocatoria electoral. El número tres del PSOE advirtió que su
partido intentará gobernar en solitario en cuantos lugares pueda, «porque lo lógico —dijo— es que
gobierne el partido más votado». Pero admitió la posibilidad de «pactos de progreso» sobre «programas
de progreso» para «garantizar la estabilidad de las instituciones» allí donde sea absolutamente necesario.
Respuesta aplazada La incógnita es con quién. Benegas, preguntado al respecto, no rechazó la posibilidad
de acuerdos con Izquierda Unida, el PNV o el CDS, pero aplazó la respuesta definitiva a la reunión que la
ejecutiva federal mantendrá el próximo lunes y a los sucesivos contactos que la dirección del partido
mantendrá con los secretario regionales y con los presidentes autonómicos, ahora en funciones, del PSOE.
Preguntado por la posibilidad de un pacto global con IU, similar al alcanzado con el PCE en 1979, el
número dos socialista insistió en que no había ninguna decisión al respecto y volvió a remitir a la reunión
del lunes. También se le requirió la opinión sobre la viabilidad de un «pacto de progreso» con un partido
de la derecha, como es, según el PSOE, el CDS. Benegas respondió que no sabía, «porque es bastante
difícil averiguar cuál es el programa de ese partido. Nosotros lo hemos intentado durante toda la campaña
y no lo hemos conseguido». José María Benegas, que durante la rueda de Prensa estuvo acompañado por
el coordinador de la campañas socialista, Guillermo Galeote, y el portavoz de la ejecutiva, Pedro Bofill,
hizo una valoración moderadamente positiva de los resultados electorales. Aseguró que la pérdida de seis
pumos en las municipales y autonómicas, respecto a las elecciones de 1983, y de cinco en las europeas, en
comparación con las generales de junio del 86, representa un «.retroceso bastante coyuntura/, que se
puede recuperar con esfuerzo». Este descenso en el número de votos, afirmó Benegas, «ha sido acogido
con absoluta tranquilidad y calma, porque la posición del partido es muy buena». Destacó, sobre todo, «la
contundente victoria del Partido Socialistas en las elecciones europeas, que no tiene equivalencia en otros
países de Europa, sobrfe todo por la distancia respecto del segundo partido». Explicó que en estos
comicios «se ha reproducido el mapa político de junio del 86», con un partido dominante el PSOE, una
segunda fuerzas, AP, «a quince puntos de diferencia», y una tercera, el CDS, que se distancia en 29
puntos de los socialistas. Aclaró que la subida del partido de Suárez y de Izquierda Unida, destacada en
todos los medios de comunicación, «no ha sido tal, porque el CDS apenas ha mejorado en un punto y la
coalición Izquierda Unida ha repetido los resultados del ochenta y seis».
Pérdida de votos
En cuanto a las municipales, subrayó que el PSOE sólo ha perdido dos mil concejales respecto al 83,
mientras que AP ha descendido en cerca de 8.000. Argumentó que en estos comicios tampoco era real el
ascenso atribuido a IU y CDS, por cuanto los primeros han perdido en torno a doscientos concejales y los
segundos «ha incrementado sus votos sobre el resultado, prácticamente nulo, que lograron en mil
novecientos ochenta y tres». Justificó la pérdida de la mayoría absoluta en las principales ciudades y en
siete comunidades autónomas, con el argumento de que «esas mayorías eran muy escasas, de unos o dos
diputados, lo que ha hecho que en muchos lugares se hayan perdido». Este descenso global de votos en la
triple convocatoria electoral lo atribuyó Benegas «a la conflictividad social de los últimos meses, porque
tenemos datos para asegurar que la gestión socialista en los diferentes ámbitos de gobierno era bien
valorada por los ciudadanos».