Otra de las primeras medidas será rebajar la edad de jubilación
Los socialistas reducirán la lomada en los primeros meses de mándalo
No hay todavía ministros económicos, pero ya sabemos algunas de las primeras medidas que adoptará el
Gobierno socialista. La buena disposición de los empresarios les ha animado a contarlas a este periódico.
Se reducirá la jornada laboral a cuarenta horas semanales, y la edad de jubilación se rebajará a los sesenta
y cuatro. Los socialistas quieren llegar pegando fuerte y atrayéndose el favor popular.
Los socialistas están dispuestos a favorecer la creación de puestos de trabajo a través de la jubilación
anticipada y la reducción de la jornada laboral, además del estímulo a la inversión pública y privada
Rafael RUBIO
Madrid — La reunión mantenida a mediados de la pasada semana entre Felipe González, Alfonso Guerra
y Miguel Boyer con los dos principales dirigentes de la gran patronal, Carlos Ferrer y José María Cuevas,
ha envuelto también de optimismo al equipo económico socialista, respecto a las posibilidades que
existen para superar la crisis en el menor tiempo posible.
Este optimismo es consecuencia también de los primeros datos que sobre la situación real de nuestra eco-
nomía ha podido obtener el Partido Socialista en sus contactos con los diversos ministerios, a fin de
proceder a la transferencia de poderes. Contra lo que en un primer momento se temió, ios técnicos
socialistas, que tienen ya luz verde para hurgar en los más recónditos rincones de los Ministerios
económicos, no han encontrado una situación peor de la que ha venido dibujando en los últimos tiempos
el Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo.
Esa situación, que presenta signos muy positivos en algunos indicadores, como el de la evolución del
índice de precios al consumo, hace albergar grandes esperanzas al equipo económico. Un segulo «minis-
trable», hombre clave en estos momentos en el equipo económico socialista y de toda confianza de Felipe
González, comentaba hace sólo dos días a este periódico: «La economía española no está tan mal como
parece, no vamos a encontrar tantas dificultades para el relanzamiento.
Optimismo
Ese optimismo, casi euforia, era compartido también por algunos de los miembros más cualificados del
equipo económico socialista, quienes señalaron también que esa situación económica reafirma ai PSOE
en ¡o innecesario que sería en estos momentos proceder a una devaluación de nuestra moneda.
Los socialistas siguen pensando, incluso, que es equivocada ia política del Banco de España de mantener
artificialmente la peseta y manifiestan su propósito de dejarla flotar a! ritmo del mercado, convencidos de
que esta medida es mucho mejor que la de ir perdiendo divisa.
Por otra parte, y tras la reunión mantenida con los dirigentes de la CEOE, los expertos económicos del
PSOE, entre los cuales se encuentran sin duda algunos futuros ministros de este área, han señalado
también que el Gobierno socialista estará en condiciones, al poco tiempo de tomar el poder, de llevar a
cabo dos de las más importantes medidas contenidas en su programa y que habrán de tener una gran re-
percusión popular.
Menos horas
La primera de esas medidas es la reducción de la jornada laboral legal en cuarenta horas semanales y en
treinta días de vacaciones anuales. La actitud empresarial y el posible acuerdo al que llegarán CEOE y los
sindicatos facilitarán en gran parte el terreno para que el Gobierno socialista lleve a cabo esta medida en
menos de un año, tal y como habían prometido en su programa. Aunque los empresarios están dispuestos
ya a aceptar este recorte de la jornada laboral, han condicionado su total apoyo a que en los acuerdos con
los sindicatos se incluya alguna cláusula sobre ei aumento - de la productividad.
Para más lejos queda ese otro objetivo socialista de llegar a las treinta y cinco horas. Este objetivo, según
se pactó también con los representantes empresariales, dependería siempre de la evolución de la jornada
laboral en los demás países europeos.
Y menos años
La segunda medida que el Gobierno socialista está dispuesto a llevar a cabo en los primeros meses de
mandato es la de rebajar la edad de jubilación a los sesenta y cuatro años, y permitir que las jubilaciones
anticipadas puedan iniciarse a ios cincuenta y nueve. Contra lo que determinados sectores han apuntado,
los socialistas estiman que esta medida no será demasiado costosa y permitirá, además, la creación de un
buen número de puestos de trabajo.
Un poco más difícil parece mantener la tendencia de la edad de jubilación a un ritmo de rebaja de seis
meses cada dos años, tal y como figura en el programa socialista. De esta medida informaron los
socialistas a los representantes empresariales sin encontrar en ellos una fuerte oposición. En cualquier
caso, los empresarios insistieron en el coste de esta medida y pidieron que para decisiones futuras se
tuviera también en cuenta la experiencia europea