EL PAÍS, sábado 30 de octubre de 1982
POLÍTICA
La victoria socialista
ESPAÑA
Sólo podrán formar grupo propio en el Congreso de los Diputados PSOE, AP, UCD, CiU y PNV
Estructura bipartidista en el nuevo Parlamento elegido el 28 de octubre
BONIFACIO DE LA CUADRA, Madrid
Las nuevas Cortes Generales que resultarán de las elecciones legislativas celebradas el 28 de octubre
dibujan una nítida mayoría absoluta socialista en ambas Cámaras y una estructura parlamentaria
bipartidista, levemente corregida por la existencia de un centrismo residual, a nivel del Estado, y un
centrismo nacionalista que ha ampliado su fuerza en Cataluña y el País Vasco. Si no se reforman los
reglamentos de las Cámaras, en el Senado sólo podrán probablemente formar grupos parlamentarios el
PSOE y AP, mientras que en el Congreso de los Diputados, además, formarán grupo UCD, Convergencia
i Unió y el PNV.
El vuelco producido respecto a la estructuración parlamentaria en la anterior legislatura no se agota en el
relevo del partido que habrá de gobernar ni en el hecho de que, a diferencia de UCD, pueda hacerlo
respaldado por una holgada mayoría absoluta. Existen también elementos de la máxima novedad en la
sustitución de UCD por AP al frente de las fuerzas parlamentarias de la derecha y en la práctica
laminación dé los comunistas tercera fuerza en el anterior Congreso de los Diputados , que tendrán que
incorporarse al Grupo Mixto, junto a los representantes de los partidos abertzales y los restos del
naufragio del CDS de Adolfo Suárez.
Otra nota de identidad de las nuevas Cortes no por esperable de menor interés es el reforzamiento de los
partidos que representan a los nacionalismos con tradición y solera política y con responsabilidad de
gobierno en las comunidades autónomas catalana y vasca (CiU y el PNV, respectivamente), mientras que
una fuerza seudonacionalista como el Partido Socialista Andaluz (PSA) desaparece del mapa
parlamentario, confirmando la tendencia ya registrada en el electorado andaluz en las elecciones
autonómicas del pasado 23 de mayo.
Carrillo y Suárez, al Grupo Mixto
De acuerdo con el artículo 23 del vigente reglamento del Congreso de los Diputados cuya aplicación, en
virtud de una disposición transitoria, se aplazó hasta la próxima legislatura , podrán constituirse en grupo
parlamentario "los diputados, en número no inferior a quince". Según esta norma, sólo el Partido
Socialista Obrero Español (PSOE), con más de doscientos escaños, y la coalición de Alianza Popular y
Partido Demócrata Popular (AP-PDP), con más de cien, podrán formar grupo parlamentario. En la
anterior legislatura, el PCE-PSUC, con veintitrés diputados, formó el Grupo Parlamentario Comunista.
El mismo artículo preceptúa que "podrán también constituirse en grupo parlamentario los diputados de
una o varias formaciones políticas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieren obtenido un número de
escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en
que hubieren presentado candidatura...". Con arreglo a esta norma, CiU podrá mantener, con el mismo o
distinto nombre, el grupo denominado Minoría Catalana, y el PNV mantendrá asimismo el Grupo
Parlamentario Vasco-PNV de la anterior legislatura.
Por último, el precepto reglamentario citado permite la constitución de grupo parlamentario a las
formaciones políticas que, además de contar con cinco diputados, hubieran obtenido "...el cinco por ciento
de los (votos) emitidos en el conjunto de la Nación". Sólo UCD cumple ambos requisitos, por lo que
podrá mantenerse en el próximo Congreso de los Diputados el Grupo Parlamentario Centrista. En caso de
acuerdo entre Lavilla y Suárez, podría producirse la integración en el grupo de UCD de los dos únicos
escaños obtenidos por el CDS de Adolfo Suárez: el suyo y el de Agustín Rodríguez Sahagún. Estos dos
diputados, hermanos separados de UCD, deberán optar, en todo caso, entre unirse a su antiguo grupo o
integrarse en el Mixto. El Grupo Mixto, del que desaparece el representante ultraderechista Blas Pinar y
el nacionalista canario Fernando Sagaseta, mantiene a los diputados de Herri Batasuna (dos en lugar de
los tres de 1979), al de Euskadiko Ezkerra Juan María Bandrés, como en la anterior legislatura y ai dipu-
tado de Esquerra Republicana de Catalunya Francesc Vicens i Giralt, en lugar de Josep Pi-Suñer , si no
decide integrarse en el grupo de CiU. Los antiguos miembros del Grupo Mixto, Jesús Aizpún, por Unión
del Pueblo Navarro, e Hipólito Gómez de las Roces, por el Partido Aragonés Regionalista, han obtenido
escaños en coalición con Fraga, por lo que se integrarán en su grupo parlamentario.
La incorporación al Grupo Mixto de los diputados comunistas y, en su caso, de los del CDS, constituiría
uno de los hechos más significativos de la nueva configuración política de la Cámara. Junto a esta
novedad, la gran incógnita es si los diputados electos de Herri Batasuna, Pedro Solabarría e Iñaki Esnaola,
acudirán al Parlamento, a diferencia de lo que hicieron los tres elegidos en 1979, Solabarría entre ellos.
Para la adquisición de la condición plena de diputado, el reglamento del Congreso exige, entre otros
requisitos, prestar "la promesa o juramento de acatar la Constitución".
La integración en el Parlamento de los representantes de HB sería la primera prueba de la viabilidad de la
oferta negociadora realizada por el propio Esnaola al PSOE, en el sentido de pedir una tregua a ETA
militar si el nuevo Gobierno socialista acepta discutir determinados puntos, en la línea de la alternativa
KAS, oferta que fue contestada por Felipe González mostrándose dispuesto a favorecer el cese de la
violencia y estimando que "el silencio de las armas, aunque sea temporal, comienza a ser el triunfo de la
razón" (véase EL PAÍS del 26 de octubre de 1982).
¿Un solo grupo socialista o tres?
El reglamento del Congreso impide formar grupo parlamentario separado a los diputados de un mismo
partido y a los que, "al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan
enfrentado ante el electorado". Esta disposición significa la desaparición de los grupos parlamentarios
Socialista Vasco y Socialistes de Catalunya, que funcionaron durante la anterior legislatura, de acuerdo
con lo establecido en el reglamento provisional de la Cámara.
La vigencia de la nueva norma, como la de los restantes requisitos para constituir grupo, quedó aplazada
hasta la próxima legislatura, tras el problema suscitado por la desaparición del Grupo Parlamentario
Andalucista. Los electores andaluces han venido a dar la razón a socialistas y centristas en su afán de
suprimir la presencia en el Parlamento de un grupo específico formado por los diputados del PSA. No
será necesario aplicar el reglamento: no existen diputados de este partido, que pasa a convertirse en
extraparlamentario.
En cambio, la desaparición de los grupos socialistas vasco y catalán es más polémica. En principio, los
ciudadanos vascos y catalanes que en 1979 eligieron seis diputados socialistas en Euskadi y diecisiete en
Cataluña, han elevado en 1982 a ocho los diputados vascos y a veinticinco los correspondientes a las
cuatro provincias catalanas. La falta de enfrentamiento entre el Partido Socialista de Euskadi (PSE) y el
Partido Socialista de Cataluña (PSC) con el PSOE durante la pasada campaña electoral, impide a estos
colectivos de diputados la formación de grupos parlamentarios propios.
En el caso de los diputados vascos el problema es menor, pero entre las reivindicaciones de los socialistas
catalanes figura la de poder constituir grupo parlamentario. A su paso por Cataluña, durante la reciente
campaña electoral, Felipe González no dio una respuesta satisfactoria a esta cuestión. Cuando los
informadores le preguntaron sobre el posible grupo socialista catalán, el líder socialista se limitó a decir
que, "a la vista de los resultados electorales, se estudiará con exquisito cuidado este asunto".
El resultado electoral está ahí y el PSOE cuenta con la mayoría absoluta, necesaria para reformar el
reglamento de la Cámara en este punto. Hay que tener en cuenta que en la votación que se produjo en la
Comisión de Reglamento del Congreso sobre la eliminación de estos grupos, el 20 de mayo de 1981, los
representantes socialistas votaron en contra del precepto, que se aprobó gracias a los votos de UCD, CD y
PNV. Los socialistas catalanes consideran que el cambio de mayoría producido el 28 de octubre puede
significar la modificación de este punto del reglamento. De no hacerlo así, el PSOE puede tener en la
configuración de la Cámara un primer motivo de tensión interna.
Dos ponentes constitucionales, fuera de la Cámara
Una muestra expresiva de la profunda transformación operada en el Parlamento como consecuencia del
resultado electoral es la distinta suerte corrida por los siete ponentes constitucionales, diputados
forzosamente distinguidos en sus respectivos grupos parlamentarios. El centrista José Pedro Pérez Llorca
y el comunista Jordi Solé Tura quedaron fuera de la Cámara, y a punto estuvo de no obtener escaño el
también centrista Gabriel Cisneros.
En cambio, el ponente socialista Gregorio Peces-Barba no sólo ha renovado su escaño por Vallado-lid,
sino que es el candidato de la dirección socialista para ocupar la presidencia de la Cámara. En cuanto al
ponente de CD, Manuel Fraga, se convertirá en líder de la oposición. El ponente centrista Miguel Herrero,
más tarde portavoz de UCD y después fugado al partido de Fraga, en cuyas listas por Madrid obtuvo un
cómodo número cinco (AP-PDP ha obtenido once escaños), continúa en el Parlamento. Asimismo, el
ponente constitucional por la Minoría Catalana y portavoz de este grupo, Miquel Roca, número uno en las
listas de CiU por Barcelona, ha renovado con facilidad su escaño.