Fraga: «Las autonomías no deben ser centralistas»
Regaló sus tirantes a un jotero de Teruel
Teruel. José María Zamarro
Ayer terminó el recorrido electoral de Manuel Fraga por Aragón, ya en la recta final ante la llamada de
las urnas el próximo domingo. Canarias, Valencia, Barcelona y Madrid serán las últimas etapas de la
campaña del líder de la oposición. Zaragoza, Calamocha, Camín Real y Teruel fueron las citas de Fraga
con sus partidarios aragoneses.
Llenó en todos los locales de reunión, desde magníficos poli-deportivos a viejas salas de cine de pueblo
bajo la luz de un par de bombillas. Su mensaje sigue siendo el mismo. No sólo se eligen concejales y
parlamentarios regionales, votar a uno u otro partido; es decir, sí o no al aborto, a la libertad de empresa, a
la moral pública, a la libertad de enseñanza, a una televisión no monopolizada, a la subida de los
impuestos.
En las zonas agrarias, Fraga hizo especial hincapié en el tema de las expropiaciones de fincas, la subida
de la contribución rústica, en el escaso incremento de los precios agrarios, en la necesidad de mantener
vivas las Diputaciones Provinciales mediante un sistema de elección que garantice la representación de
todos los pueblos y comarcas y que evite que las autonomías se conviertan en nuevos centralismos.
En las pequeñas ciudades Fraga exalta los valores tradicionales: familia, ley, orden, propiedad, moral. La
cita con los pueblos de la comarca que visita, la referencia a los monumentos, hechos históricos,
personajes ilustres nacidos en el lugar, los vinos, el jamón o los ríos trucheros, si es preciso, son
elementos comunes en todas sus intervenciones, que arrancan entusiásticos aplausos.
Ayer, en Teruel, en reunión con los informadores, Fraga insistió en la fortaleza de la unidad de la
coalición que encabeza y que los rumores de desacuerdo o ruptura corresponden más a los deseos de
algunos que a la realidad. Desmintió que hubiese ofrecido su dimisión al presidente del Gobierno en el
almuerzo celebrado recientemente. Fraga dijo que lo único que indicó en ese sentido al señor González
fue que se respetase a la oposición como tal. Que si no se hacía, tomaría las medidas que le pareciesen
más oportunas.
La última jornada en Aragón de Fraga fue especialmente emotiva para el líder de la oposición cuando un
grupo de joteros de Teruel, durante la comida, le dedicó varias jotas con letras especialmente relacionadas
con él. Cuando le cantaron «Al volver los labradores» y «Apriétate los tirantes, Manolo», Fraga no pudo
controlar su emoción y lloró. Ni que decir tiene que el maño consiguió que el propio Fraga le regalase los
tirantes que llevaba.