Movimiento ciudadano y municipales
Emilio Ramón Rodríguez*
El movimiento ciudadano, a diferencia de los partidos políticos, tiene "carácter interclasista, y, por ello
mismo, su actuación pública ha de adoptar carácter unitario. La vinculación con la Administración
municipal y con su estructura democrática a través de las elecciones municipales adoptará, por ello, un
carácter específico, diíe-renbe dé la relación que adoptarán los partidos políticos. Estos son
complementados por el movimiento ciudadano, impulsando la participación y el control..de la ciudad,
pero, por el contrario, sus fines son muy diferentes. Las opciones de la política municipal, que implican
alternativas de gobierno de la ciudad, no pueden ser .elaboradas ni articuladas jpor las., asociaciones del
movimiento ciudadano, sino por los partidos con arreglo a sus proi gramas propios. Es obvio que los
organismos del movimiento ciudadano no pueden participar como tales en las elecciones municipales, ni
en la gestión´ política del municipio. Son órganos de Impulso de las reivindicaciones y de los Intereses
ciudadanos, pero carecen de programas específicos de alternativas concretas de gobierno, porque en su
seno están representadas diferentes ideologías políticas y diferentes intereses de clase, que no es posible
concretar en programas políticos de actuación, en definitiva en alternativas de poder. Pero si los órganos
del movimiento ciudadano no pueden participar en Jas. elecciones, están interesados en que la vida
municipal sea lo suficientemente democrática corno para que la participación ciudadana esté garantizada
e incluso potenciada. El movimieno ciudadano exige unas condiciones democráticas en las que se articula
el funcionamiento del municipio, y que se concretan básicamente en:
1. Autonomía de la Ad-ministracinó municipal con respecto a la Administración Central.
2. Descentralización Interna, para qu´e los distritos puedan ejecutar por sí mismos los programas de
actuación.
3. Representatividad de los árganos de gobierno municipal, mediante la elección por sufragio universal de
los concejales y con posibilidad de revocabilidad de los mismos.
4. Participación ciudadana, porque con ésta el ciu-dadano prolonga sus exigencias y su participación
en un Estado democrático.
Con estas condiciones, que necesitan . recogerse en una ley Municipal, el Partido Comunista de España
estima que las elecciones municipales serian un jalón importantísimo para la consolidación de la
democracia en nuestro país. Eía un plaao prudencial, estas elecciones permitirían dotar a los
Ayuntamientos de gestores democráticos, en los que sV sentirían representados los ciudadanos. Más aún,
sin participar directamente en las elecciones ni en el gobierno municipal, el movimiento ciudadano
conseguiría el marco adecuado para su desarrollo y se convertiría afin más, si cabe, que hasta ahora en
garante de que la actuación municipal va .a ser representativa de los intereses mayoritarios de los
ciudadanos. Con una ley Municipal que impulse la democratización de. la vida ciudadana y las elecciones
municipales, cuya celebración se anuncia próxima, la ciudad dejaría de ser el marco de poder de unas
oligarquías especulativas, que han subordinado a sus: Intereses la existencia cotidiana de millones de
ciudadanos.
*) Del Comité Provincial de Madrid del Partido Comunista de España. Responsable de las tareas
ciudadanas».