La Institución Libre de Enseñanza gestiona la devolución de su patrimonio
MADRID, 25 (INFORMACIONES).—El actual patronato de la Institución Libre de Enseñanza ha
iniciado las gestiones para que le sea devuelto su patrimonio, en especial los inmuebles de Martínez
Campos, para comenzar de nuevo actividades de tipo pedagógico.
En princio, las actividades que podrían programarse se encaminarían hacia el campo de cursos especiales
para posgraduados universitarios e investigaciones pedagog i c a s. «No se trata de repetir lo que se hizo
hace cien años» —nos han precisado fuentes relacionadas con la Institución—, aunque sí se programarán
actividades relacionadas con la enseñanza.
Hasta ahora la Institución se había dedicado fundamentalmente a facilitar obras de document ación, en
especial trabajos relacionados con los archivos de la Fundación. Últimamente, incluso se les había
devuelto una pequeña casita perteneciente a la Fundación Giner, relacionada con la Institución.
I La Institución Libre de Enseñanza (1876-1939) fue concebida en sus inicios como un centro
de enseñanza secundaria, al margen de la organización educativa estatal. La creación de la Institución
fue obra de los profesores krausistas separados de la Universidad oficial, en febrero de 1875.
Miembros fundadores fueron, entre otros, los hermanos Giner de los Bios, Gumersindo de Azcárate,
Joaquín Costa, Nicolás Salmerón y Eugenio Montero Ríos. Las adhesiones fueron numerosísimas —
Valera, lichegaray, Pi y Margall, etcétera— y para proveer los fondos necesarios suscribieron
acciones financieros como Salamanca, Bauer, Olózaga y Anglada, y políticos como Ruíz Zorrilla, Alonso
Martínez, Rivero y Martos. Alma de todo aquel movimiento fue desde sus primeros pasos don
Francisco Giner de los Rios, a cuya muerte (1915) le sucedería don Manuel Bartolomé Cossío, profesor
de la Institución desde 1877. La nueva fundación realizaba de hecho las aspiraciones pedagógicas de
un fuerte sector de la intelectualidad española, disconforme con los sistemas oficiales y deseoso de
reestructurar la enseñanza desde un punto de vista moderno, incprporando los métodos intuitivos
de Fröbel y adopta n d o el sistema de educación integral con programas cíclicos. Incorporó a
la enseñanza la formación manual (se contó con talleres desde 1882), la estética y la física, con
sociedades excursionistas, colonias escolares y práctica de distintos deportes. La Institución Libre de
Enseñanza supuso la deseada plataforma de actuación de la burguesía liberal bajo la
Restauración. Entendía que una educación integral y sin prejuicios sería la base cierta de una
sociedad democrática y progresiva. Su fin fue imponer un estilo moral y científico que se
proyectara ampliamente en la colectividad. En este sentido, la Institución prolongaba idealmente,
intentos como el de Jovellanos y antecedía y determinaba las facetas reformistas de la generación del
98, y, aún más, de los grupos formados en torno a la revista "España» o a Melquíades Alvarez. Su
impronta, decisiva en las personalidades, lo fue a la larga en la política educativa del propio Gobierno. A
su imagen se crearon instituciones paralelas en distintas ciudades, como Bilbao (1881), Sabadell
(1882) y Barcelona (1914).