YA — Pag. 26
LA ECONOMÍA Y SUS PROTAGONISTAS
"Las medidas del Gobierna pueden ser muy perjudiciales"
"En el programa económico hay contradicciones flagrantes", dice a YA el presidente de la CEOE, don
Carlos Ferrer
La Junta directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) expresó su
desacuerdo con el programa económico del Gobierno a través de un comunicado que publicamos ayer. El
tema tiene la suficiente gravedad como para requerir a don Carlos Ferrer Salat, presidente de la CEOE, su
opinión sobre la situación creada tras esta negativa y la actitud que piensan tomar los empresarios ante los
llamados "acuerdos de la Moncloa".
—Señor Ferrer, ¿cuál es concretamente la actitud de la CEOE ante el programa económico del Gobierno?
—En principio quisiera dejar muy claro que yo confío en que el tema no esté cerrado todavía. Las
conversaciones continúan y habrá que esperar a ver cómo terminan para que podamos tomar una decisión.
Lo único que puedo decirle es que si las medidas económicas y laborales que va a tomar el Gobierno
continúan en la misma línea que las que ya conocemos, van a ser muy perjudiciales para el país. Creemos
que si quiere hacerse una política para salir de la crisis hay que aumentar la inversión, multiplicar los
puestos de trabajo y restablecer la confianza empresarial e inversora.
—¿Cuáles son a su juicio los puntos del programa gubernamental que deben ser modificados?
—Creemos que hay contradicciones flagrantes. En la Monoica se ha reconocido que nuestra economía es
de mercado. No seguirla esteriliza la eficacia del sistema. Esto se ve muy claro en el hecho de que no se
mencione la posibilidad de que haya flexibilidad de plantillas (contratos temporales, etc.) o despido libre.
Estas lagunas, de confirmarse, retraerían la inversión. En el programa tampoco se hace mención del
absentismo laboral ni se toman medidas para tratar de «levar la productividad, que en nuestro país es muy
baja. Creo que todo e1 país se juega mucho en esta reforma y no podemos fracasar.
—Resuma las consecuencias de la negativa empresarial.
—Por supuesto que nuestra actitud no va a ser a partir de ahora la de no pagar impuestos o dedicarnos al
obstruccionismo. Lo que pasa es que puede perderse la confianza empresarial en la política económica del
Gobierno, y la economía, indudablemente, se resentirá. Donde no hay confianza no hay inversión.
J..M.