MIERCOLES. 23 DE NOVIEMBRE DE 1977. PAO. «4
EN LOS ÚLTIMOS AÑOS LOS ESPAÑOLES HAN CREADO TREINTA EMPRESAS EN FRANCIA
Paralelamente existen en España mil doscientas empresas del vecino país
Gerona, 22. (D« nuestra corresponsal.) Algunas de nuestras más populares marcas son bien conocidas en
los medios industriales y financieros franceses. En efecto, nuestro país, en los últimos años, ha creado
treinta empresas en Francia, con 2.207 puestos de trabajo, casi la mitad de ellos, 925 para ser más exactos,
en el departamento de los Pirineos orientales (capital Perpignan). Paralelamente podemos decir que
existen en España 1.200 sociedades francesas, con 4.000 técnicos del vecino país.
Estas cifras han sido expuestas en una mesa redonda celebrada recientemente en París, para examinar la
situación presente. Francia está preocupada por la prolongación de la crisis económica española, que ha
frenado el ritmo Inversor de nuestro país al otro lado de los Pirineos y, sobre todo, por lo que representará
el empresariado español, a medida que nos acerquemos a la integración comunitaria.
HACIA OTROS DEPARTAMENTOS.— La Administración francesa desea que las industrias españolas
que se instalen en Francia lo hagan en aquellas zonas o departamentos de menor desarrollo industrial, con
el fin de colaborar, de esta forma, al despegue de tales situaciones, pues también existe subdesarrollo y
tasas mínimas de crecimiento en Francia.
Naturalmente, este interés general choca con los intereses de las propias regiones. Precisamente el
Rosellón —donde se han instalado varias empresas españolas—, es una de las que tiene, o mejor tenia,
una d« las tasas más bajas de crecimiento industrial de Francia. Es curioso señalar que uno de,los datos
que se manejan en el reciño país para determinar este, fenómeno es la relación entre los funcionarlos que
cada departamento o región natural proporciona al conjunto .de Francia, y el Rosellón ocupa el segundo
lugar (en cifras proporcionales, naturalmente), después de la isla de Córcega. Es decir, a menor desarrollo
industrial, más Jóvenes de la región se pasan a la Administración.
ADAPTARSE AL MERCADO COMÚN.— Indudablemente, son muchas las empresas españolas que. en
estos momentos, tienen en proyecto adaptar sus estructuras a los propios productos a las exigencias
técnicas y de otro tipo que les demandará el Mercado Común a medida que se produzcan los plazos de
aproximación al mismo por parte d« nuestro país.
Aquellas otras empresas que ya están Instaladas en Francia son auténticas pioneras de esta penetración
que, en algunos casos, alcanza mucho más allá del mercado francés, para hacerse auténticamente
comunitario. Sin duda, tendrán una considerable ventaja, y de ellas deberían tomar eje-mplo muchas otras
de nuestro país.
La entrada definitiva de nuestro país en la órbita comunitaria es mirada con preocupación por parte del
empresarlado francés, especialmente en vista de esta capacidad de expansión demostrada por las
empresas españolas con actuación en Francia. En la citada mesa redonda, los empresarios vascos,
catalanes y madrileños han sido los más temidos, todos ellos respaldados por. una activa presencia de la
Banca española, que Igualmente fue adelantada por su presencia financiera y que. en algunos casos, ha
llegado a fundar empresas bancarias propias en el exterior. SI el Mercado Común puede representar nro-
blemas agudos para amplios sectores de la economía española, los empresarios españoles son
considerados ya en este momento como auténticos «Invasores» del área de la Comunidad.—M. Rosa
PUIGVERT.