Diario16/12-septiembre-79
MADRID, 12 (Europa Press).— Javier González Estéfani, presidente de la patronal CEPYME, manifestó
ayer que era necesario sentar a patronales y centrales sindicales alrededor de una mesa de negociaciones
para discutir «la asunción, por parte de todas, de un programa común para sacar la economía del caos en
que se encuentra». El presidente de la patronal CEPYME, que representa a un amplio sector de pequeñas
y medianas empresas, hizo estas manifestaciones en vísperas de la reunión que se celebrará mañana
jueves entre altos directivos de esta patronal y de la Confederación Española de Organizaciones
Empresariales (CEOE). Esta es la segunda ronda de conversaciones entre ambas patronales dedicada
específicamente a estudiar la posible unidad de acción entre las dos. La integración de una en otra parece,
por el momento, algo más lejana. Entre las afirmaciones de González Estéfani a Europa Press destacan las
siguientes:
Mañana se volverá a estudiar la colaboración CEOE-pequeñas empresas
CEPYME propone negociar con las centrales para salvar la economía
• Mandato del comité.
El comité ejecutivo ha confirmado la forma de actuar seguida hasta ahora. Se ha entendido el supuesto
«ultimátum» de Valladolid para la fusión de ambas organizaciones como una desinformación, puesto que
no ha habido interrupción en las negociaciones con la CEOE, con la que tuvimos la primera reunión
negociadora en julio y aplazamos la segunda a los primeros días de este mes.
• La segunda ronda.
La reunión de mañana estará asistida por dos delegaciones, que presidiremos los dos presidentes y
formarán los dos secretarios generales y tres miembros de cada una de las organizaciones. En principio,
estudiaremos unos documentos para tratar de llegar a un acuerdo en lo que se refiere a la representación
conjunta ante aquellos estamentos que requieren una postura común (Administración, centrales, etcétera).
Unidad de acción
• Fusión, integración o unidad futura.
Lo que vaya a pasar en el futuro con ambas organizaciones tendrá que ser resultado, no de unas
negociaciones CEPYME-CEOE, sino además de la voluntad explícita de la junta directiva de las dos, que
en el caso de CEPYME está formada por todas las organizaciones provinciales y sectoriales.
Hasta ahora todas las organizaciones han defendido la independencia de CEPYME, en orden a la defensa
de los intereses específicos que competen a la pequeña y mediana empresa. Pero todos los temas hay que
empezarlos por el principio, iniciarlos con unos acuerdos mínimos para no concurrir ante la opinión
pública con puntos de vista diferentes sobre los problemas de los empresarios. Es decir, sería desable una
unidad de acción.
En este momento, con las centrales sindicales, hay un acuerdo CEOE-UGT y otro acuerdo CC OO-
CEPYME. Y ¡o ideal sería una única mesa de organizaciones.
• Soluciones unilaterales.— Todas las soluciones unilaterales que se quieren dar harían papel mojado los
acuerdos, si se ignora a partes importantes de los trabajadores o de los empresarios.
CC OO, que representa a la mayoría de los trabajadores del país, y la pequeña y mediana empresa, de
cuya importancia no hace falta hablar, deben ser debidamente consideradas. Siempre habrá intereses
generales de! empresariado español comunes a la empresa grande, pequeña y mediana, como la defensa
de la economía de mercado, el desarrollo legislativo de la Constitución, la flexibilización de plantillas, el
control de la Seguridad Social, etcétera. Y también intereses diferenciados.
Pero ¡a dispersión es mayor si además hay mesas de negociación separadas. Las diferencias pueden ser
dirimidas previamente en una comisión paritaria o mesa de encuentro.
La integración en la CEOE
• Las ofertas de CEOE.
La junta directiva de CEPYME ha rechazado la propuesta de una vicepre-sidencia y las otras ofertas
hechas para la integración. En estos momentos, el presidente de CEPYME no tiene capacidad de decir sí a
la integración o fusión, que exigiría un cambio de estatutos.
Por otra parte, creo que los altos cargos -de la Administración, que se han inclinado muchas veces por
CEOE, creo que esperan un acuerdo de las organizaciones empresariales. En cierto modo, creo que no
deben entrar en esta polémica para que las organizaciones impongan su presencia y representación. El
Gobierno no debe ser beligerante, como ha pasado en tiempos recientes.
• Las fuerzas reales.
CEOE tiene gran representación, con la particularidad de que cuenta en sus filas con la Banca y
con las grandes empresas, lo que le permite mayor operatividad desde todos los puntos de vista, sobre
todo en medios económicos, y capacidad potencial de presión. Nuestra fuer/a es de otro signo.
Tenemos el poder del número.
Los pequeños y medianos empresarios somos muchos, y cuando CEPY-ME emite una opinión, ésta no
sólo afecta al más de medio millón de empresarios afiliados, sino que tiene importancia a- nivel de los dos
millones de pequeños y medianos empresarios que hay en el país. Esta es una de nuestras armas.
Inquietudes
• Urgencias en provincias.
Algunas provincias con doble afiliación, como Valladolid y Málaga, ven con desasosiego que sus dos
cúpulas no se ponen de acuerdo, y son las más interesadas en que se llegue a algún acuerdo CEOE-
CEPYME. Pero incluso estas organizaciones están de acuerdo unánimemente en que el acuerdo debe
celebrarse desde la independencia.
CEPYME, por su parte, tiene una idea muy clara de la necesidad de llegar a la coordinación de esfuerzos
con CEOE. La situación de la economía española lo requiere. Pero CEPYME quiere que su razón de ser
no se pierda, para poder defender los intereses de esa gran mayoría de empresarios que tradicionalmente
han sido olvidados por todos.
• CEPYME, ante el «otoño caliente».
Estamos en condiciones de propiciar, por otra parte, algo que si no se hace será la causa de un otoño
inquieto, como consecuencia de que las centrales sindicales no asuman el programa del Gobierno: tratar
que todas las fuerzas sociales, sindicales y patronales, se reúnan alrededor de una mesa de negociaciones
en la que se discuta la asunción por parte de todas de un programa común para sacar la economía del caos
en que se encuentra.