DE SEPTIEMBRE DE 1959. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 49
REUNIÓN PARA TRATAR DEL ESTABLECIMIENTO DE LA MUTUALIDAD NACIONAL DE PREVISIÓN AGRÍCOLA
"Hay que poner freno a la corriente emigratoria campesina dice D. Diego Aparicio
NORMAS PARA REINTEGRAR LOS PRESTAMOS CONCEDIDOS POR EL SERVICIO NACIONAL DEL TRIGO A LOS
AGRICULTORES
En la Casa Sindical, y con asistencia de los miembros del Cabildo de la Cámara Oficial Sindical Agraria,
presidentes de las secciones Social y Económica, jefes y secretarios de Hermandades Sindicales de
Labradores y Ganaderos y corresponsales locales de Previsión Social, de la provincia de Madrid, se
celebró una reunión convocada para tratar del ya próximo establecimiento de la Mutualidad Nacional de
Previsión Agraria.
La reunión estuvo presidida por el subdirector general, jefe del Servicio Nacional de Seguridad Social
Agraria, D. Diego Aparicio: delegado provincial de Sindicatos de Madrid, D. José Fernández Cela:
presidente de la Cámara Oficial Sindical Agraria, D. Luis Fernández Heredia, y otras jerarquías
sindicales.
En primer lugar, el señor Fernández Cela, tras presentar al señor Aparicio, dijo que tubo lo que afecta al
campo interesa en la capital de España. Subrayó la preocupación del mando político sindical por los
problemas sociales y económicos; justificó la conveniencia de que los trabajadores agrícolas tengan los
mismos beneficios de tipo social que los restantes trabajadores, y expuso que la Mutualidad de Previsión
era una de las más preciadas aspiraciones de los productores agrícolas madrileños.
A continuación, D. Diego Aparicio declaró que la extensión de la seguridad social agraria no es un
artificioso gesto político. Se trata de poner en práctica lo que la Organización Sindical había podido
reiteradamente, a través de asambleas de Hermandades, congresos de trabajadores y, recientemente,
mediante el Consejo Social.
Puntualizó que con la acción asistencial en marcha se aspira a la práctica de un estricto principio de
justicia social que, en obediencia a la doctrina del Movimiento, decretaba el reconocimiento de igualdad
de derechos para todos los trabajadores. "No es el mutualismo, un nuevo gravamen. Representa un
aumento de gastos, una forma original de salarios, que se extraen del campo con el fin de cubrir
concretas prestaciones; es un ahorro agrícola que retorna a los campesinos, íntegro, convertido en
beneficios asistenciales."
Anunció que la aplicación de los seguros sociales agrícolas no significaba el establecimiento de nuevos
tinglados administrativos, pues desde el primer instante se decidió la utilización de las entidades
sindicales agrarias. Al tener que pasar del platónico terreno de las peticiones al de las realizaciones
prácticas resultó forzoso pensar en algo diferente a soluciones milagreras. "La seguridad social es una
empresa solidaria que con aportaciones generalizadoras atiende a poner un freno al infortunio de cuantos
integran la colectividad. Se llegó a la solución del mutualismo para la puesta en marcha de la obra porque
era la solución más barata, porque permitía unificar el sistema sin necesidad de multiplicar las entidades,
por su carácter ampliamente representativo, y por adhesión al criterio de rehuir las capitalizaciones.
Se refirió luego el señor Aparicio al coste de la seguridad social agraria, que representaba,
aproximadamente, el 10 por 100 de un jornal teórico medio de 50 pesetas, y el 3,5 por 100 de la renta
líquida de la tierra, y puso de manifiesto que han sido estudiadas diferentes formas de financiación para
llegar ,a la conclusión última de que sólo con dinero procedente del campo podía, desarrollarse el
mutualismo campesino. También se estudiaron - agregó - distintos sistemas recaudatorios, eligiéndose el
ya publicado, a cansa de su mayor perfección, aun cuando quizá contenga defectos que serán, subsanados
sobre la marcha.
Las palabras del señor Aparicio fueron acogidas con calurosos aplausos. Seguidamente se suscitó un
animado debate, en el que, tras admitir las razones del mutualismo, reconocieron, los reunidos, las
ventajas del procedimiento recaudatorio aprobado y decidido: y, como acuerdo final básico, se recomendó
la conveniencia de que sean montados cuanto antes los seguros sociales, entre otros motivos para poner
un freno a la corriente emigratoria campesina, que desplaza brazos en masa hacia los centros industriales
del país, atraídos por los beneficios de tipo asistencial de que carecen actualmente los medios rurales.
Reintegro de créditos al Servicio Nacional del Trigo
La, Jefatura Provincial del Servicio Nacional del Trigo nos envía la siguiente nota:
"El Servicio Nacional del Trigo recuerda a todos los agricultores trigueros de España la obligación por
ellos contraída de reintegrar, dentro de los plazos reglamentarios, todos los préstamos que tienen
concedidos por el Servicio para adquisición de abonos y semillas en campañas anteriores. El plazo normal
de pago de estos créditos, por los agricultores beneficiarios, termina el día 30 del corriente mes de
septiembre, y a partir de primero de octubre próximo se pasarán las obligadas órdenes de pago a los
avalistas por los créditos no satisfechos.
Posteriormente, en los casos que puedan quedar impagados por el beneficiario a los avalistas, a partir ele
primero de diciembre próximo se pasarán los expedientes a las Delegaciones de Hacienda para su cobro
por el procedimiento administrativo de apremio.
El Servicio, en su deseo permanente de ayudar a los agricultores, dentro de las atribuciones que tiene
conferidas, aconseja y espera que todos los agricultores deudores realicen el pago de sus créditos
pendientes con la mayor rapidez posible, para evitar dilaciones de ingresos al Servicio y
mayores gastos posteriores para ellos.
Además, a fin de poder recibir nuevos préstamos de abonos y lograr que lleguen éstos a tiempo al campo,
para la próxima sementera, es indispensable que los agricultores hayan pagado totalmente los créditos
anteriores.
Excepción única, como en campañas ya vencidas, podrá ser otorgada a aquellos agricultores trigueros que
carezcan de póliza de seguro y hayan perdido totalmente sus cosechas de trigo en pie. por pedrisco y otros
accidentes comprobados oficial e individualmente, el Gobierno autoriza para cada campaña medidas
especiales."