Parquedad de los medios soviéticos a la hora de enjuiciar el éxito del PSOE
La agencia Tass achaca a la dirección del PCE el desastre comunista
MOSCÚ (Jorge Sendalta, corresponsal). Los medios soviéticos han dedicado amplia atención a
(os resultados de las elecciones generales en España, pero dando muestras de gran
prudencia, sobre todo en los puntos más sensibles del programa socialista en política
internacional, como la congelación de las negociaciones para la integración de España en la
estructura militar de la OTAN y la renegociación del Estatuto de las bases estadounidenses en
nuestro país.
En obvio esfuerzo por alejar toda sombra de interferencia o presión que pudiera debilitar la
postura socialista o incluso servir de pretexto a reacciones indeseables, los comentarios
soviéticos se limitan, a lo sumo, a citar estos puntos del programa socialista, y en los más
elaborados se reducen incluso a reproducir la declaración básica de Felipe González sobre
política internacional.
El comentario más completo se debe a la pluma de Anatoly Krasikov, que se ha venido
especializando en temas españoles desde la época de Franco en cuyas postrimerías tuvo
ocasión de visitar España. La agencia oficial Tass difundió su comentario el viernes por la
noche y fue recogido en medios del sábado.
E! fracaso de la UCD se califica de «lógico resultado de su desintegración en cinco
grupos diferentes, lo que a su vez se explica por el giro de sus dirigentes a la derecha y tos
consiguientes retrocesos en política interior e internacional».
Para el comentarista, Alianza Popular es «una organización política patentemente de derechas,
encabezada por el antiguo ministro del Gobierno de Franco, Manuel Fraga Iri-barne», que se
benefició de la ruina de UCD. convirtiéndose en el segundo partido.
En contraste con la práctica habitual de pasar por alto tos fracasos comunistas, este
comentario de Tass destaca que sólo cinco diputados comunistas quedaron en el Congreso, en
lugar de 23, y entiende que «esto se explica por la política que recientemente viene siguiendo
la dirección del Partido Comunista de España, tanto en el país como en la escena internacional,
y que ha merecido reiteradas críticas, sobre todo en la propia España».
Semejantes manifestaciones responden al profundo disgusto de Moscú por el
«eurocomunismo» de Santiago Carrillo, que llegó a estallar en serias polémicas en los órganos
teóricos dei Partido Comunista de la Unión Soviética y en serios incidentes protocolarios
durante las últimas visitas de Carrillo y otros dirigentes de su línea a la URSS.