Se polarizan las posiciones
Uno de los temas por el que más preocupación observa el ciudadano de a pie y en el que los políticos han
sido reiterativos en la oratoria de sus mítines es, sin duda, el de la educación. La escolarización, la
libertad de enseñanza, la financiación acaparan la atención del voto.
Los programas de los partidos han tenido especial intención en este apartado. Y en la lectura de los
mismos se clarifican las posiciones de derecha e izquierda de los representantes.
El PSOE y AP polarizan la enfrentada atención del modelo a seguir, y en el que tanto Felipe González
como Manuel Fraga han insistido en sus posiciones. El objetivo básico de los socialistas gravita en torno
a la compensación ole la desigualdad social, económica y geográfica, con redistribución territorial de los
centros de manera equitativa.
En la financiación, el PSOE contribuirá a la redistribución de la renta y de las oportunidades educativas.
No hablan de escuela pública, sí, o escuela privada, no. Y dicen que los centros docentes serán
transformados en auténticas comunidades escolares.
Propugnan la ley de Autonomía Univesitaria y por derogar la ley de Estatutos de Centros. Prevé la
escolarización de los menores de dieciséis años al ciento por ciento.
Como principio general el programa socialista anuncia democratizar el acceso de todos los ciudadanos a
los distintos niveles de enseñanza. Es tajante al afirmar que la educación es un servicio público, que será
garantizado mediante la programación y la creación de centros suficientes. Estos servicios serán finan-
ciados de manera que el principio de gratuidad será una realidad.
Alianza Popular propone instaurar un sistema educativo en función de un modelo de sociedad cuyo centro
es el hombre y su promoción. Para ello promoverá la igualdad de oportunidades para que todos se
eduquen según sus creencias, convicciones y cualidades. Se financiará la" enseñanza obligatoria mediante
el establecimiento de un sistema de ayuda a la familia. La gratuidad o subvención de la educación
preescolar se dará en función de la situación económica, independientemente del tipo de centro a que
asista el alumno.
Propugna la libertad de enseñanza, que comprende el derecho de los padres a elegir el centro y el tipo de
enseñanza más de acuerdo con sus ¡deas y aspiraciones personales. Creará, en colaboración con la
iniciativa privada, las plazas necesarias hasta satisfacer el ciento por ciento de la demanda. La enseñanza
la extenderá hasta los dieciséis años.
Quiere la reforma del Ministerio de Educación, según su programa de reforma general de la
Administración. Alianza Popular acepta la iniciativa privada en la función de las Universidades, lo que
llevarla a una competitividad entre los centros.