Más de 100.000 asistentes en la clausura de la campaña socialista en Sevilla
B. DE LA c, Sevilla
ENVIADO ESPECIAL
"No queremos salvadores con metralleta, ni salvadores maestros de dictadura. Vamos a conseguir la
convivencia en justicia y progreso de este pueblo. ¡Adelante, adelante, con paz y con libertad". Con estas
palabras concluyó ayer Felipe González, al filo de la medianoche y ante más de cien mil personas que
llenaban el sevillano Prado de San Sebastián, la campaña electoral del PSOE, en medio de un flamear de
banderas andaluzas, pancartas y fotografías del lider socialista, mientras se oían los gritos de "presidente,
presidente", que han acompañado a Felipe González en toda su campaña.
Luis Yáñez manifestó que los socialistas cerraban su campaña en Sevilla con mezcla de alegría, por el
triunfo del pueblo, y melancolía, "porque perdemos a Felipe, que ya no será nuestro, porque ha
transcendido las fronteras del partido y de Andalucía en favor de todos los españoles". Le aseguró que en
el momento de los sinsabores y la soledad del poder tendrá siempre a su lado al pueblo de Sevilla.
El presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, pidió un minuto de silencio en solidaridad con
"nuestros hermanos que sufren en el País Valenciano las se-cueles de la reciente catástrofe". Depués
calificó a los andaluces como pioneros del cambio, y afirmó que "cuando los terroristas del miedo hablan
de un golpe de mano, tenemos que decirles que sí, que ese golpe será el de millones de españoles
depositando el día 28 de octubre su voto en la urna del PSOE".
La llegada desde Madrid de Felipe González y Alfonso Guerra interrumpió durante unos instantes el acto,
mientras se vitoreaba al líder socialista en un ambiente de gran entusiasmo. Numerosos ancianos situados
en las primeras filas habían aguardado desde las cuatro o la cinco de la tarde. Felipe González tuvo un
emocionado recuerdo para su madre, fallecida recientemente, por no poderla encontrar allí.
Alfonso Guerra fustigó enérgicamente al Gobierno débil de UCD y señaló que hay que ganar "para
enterrar a los criminales golpistas y para que se viva sin corrupción, estafa ni asesinatos, como el masivo
del aceite de colza". Calificó´ a Fraga como representante de la dictadura que envía a Sevilla a jóvenes
neonazis, y dijo que cuando UCD se hundió en 23 de mayo en Andalucía sus miembros comenzaron a
escaparse como ratas.
Felipe González expresó su satisfacción por encontrarse entre sus paisanos y subrayó las palabras
encendidas de Alfonso Guerra, "mi amigo de siempre. Frente a quienes dicen que somos las dos caras de
la moneda, yo digo que somos la misma cara de la misma moneda contra la corrupción". El líder
socialista terminó brindando por la paz y la libertad de los españoles.