EL PAÍS, miércoles 27 de octubre de 1982
ESPAÑA
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El 28 de octubre, elecciones legislativas
Los partidos políticos terminaron anoche la campaña electoral, que hoy dará paso a la jornada de
reflexión previa a las votaciones de mañana, día 28. Entre los mítines de ayer destacó el realizado por
Felipe González en la Ciudad Universitaria madrileña, en el que se dieron cita centenares de miles de
personas y colapso el tráfico en gran parte de la capital de España. El rey Juan Carlos recibirá esta tarde a
los dirigentes de los principales partidos políticos en el palacio de la Zarzuela, mientras los españoles
reflexionan su voto de cara a la jornada electoral de mañana, en que los colegios electorales permanecerán
abiertos desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde.
Medio millón de personas en el mitin final del PSOE en Madrid
"El futuro es nuestro, de la mayoría que quiere el cambio", afirma Felipe González
JULIO FERNANDEZ y JAVIER GARCÍA, Madrid
"Si hay un pasado que fue de ellos, el futuro es nuestro, de nuestra libertad consciente. £1 futuro es de la
mayoría que quiere el cambio. Adelante. Conquistemos el futuro en paz. Conquistémoslo en libertad.
Dejemos a nuestros hijos una España mejor, con el esfuerzo solidario de todos. Adelante y a ganar.
España y el futuro es nuestro". Con este mensaje, repetido a lo largo de los 25 días de campaña que ayer
concluyeron, Felipe González cerró ayer en Madrid la campaña de su partido ante medio millón de
ciudadanos concentrados en la gran explanada de la Ciudad Universitaria para asistir a la última fiesta-
mitin del PSOE.
El mensaje más destacado de la intervención de Felipe González lo constituye el llamamiento del partido
a la moderación ante el triunfo socialista, "evitando provocaciones". Además, el dirigente socialista
reivindicó, entre los gritos y aplausos de los asistentes, la bandera constitucional "como único símbolo de
unión entre todos los españoles".
"La paz y la libertad de los españoles es la base común. Gracias por levantar la bandera de la
Constitución, esa bandera que ya hemos conquistado para todos y que ya es patrimonio de todos los
españoles y no patrimonio de grupos sectarios. Que sepa toda España que quien ondee otra bandera el día
28, o el día 29, serán los provocadores, los enemigos de la libertad, no el pueblo que quiere socialismo y
cambio".
Felipe González, vestido con traje gris y una corbata discretamente roja, apareció a las 20.30 horas ante el
más de medio millón de ciudadanos madrileños concentrados en la explanada de la Ciudad Universitaria
entre los ya habituales gritos de "presidente, presidente, presidente", y "Felipe, Felipe, Felipe". El
dirigente socialista centró su intervención en un duro ataque a la derecha, a la que calificó de dividida y
frágil, "además de esa otra ultramontana y amordazante, que dice mentiras y que cree que puede seguir
engañando a nuestro pueblo. Y este pueblo ya no quiere que le cuenten más cuentos", dijo.
Para Felipe González "la torpeza de la derecha ha convertido las elecciones en un plebiscito que coloca a
nuestro pueblo entre un sí a un Gobierno socialista o un vacío, porque no hay otra alternativa seria que se
haya ofrecido a los ciudadanos de España".
Un Gobierno que gobierne
Se interrogó después Felipe González- sobre las necesidades del pueblo español, para responderse a sí
mismo que lo que los ciudadanos españoles desean "es un Gobierno que gobierne de cara a su pueblo,
capaz de trasladarle un mensaje de ilusión y esperanza para recomponer una España maltrecha y
abandonada por la derecha. Esa derecha que hace su discurso patriótico apoderándose del patrimonio
común de todos los españoles. Pero a esa derecha sólo le pertenece lo mal hecho, el envenenamiento de
nuestros ríos, el deterioro de nuestros mares, a esa derecha le pertenece la presa de Tous y no el Quijote ni
los puentes romanos".
Pidió después a todos los españoles que conozcan que "los socialistas sabemos perder y sabemos ganar
unas elecciones con espíritu cívico. Que sabemos que si hay algo que une hoy por encima de. las ideas y
de las convicciones al 90% de los ciudadanos es el deseo de vivir en libertad y paz. No os dejéis engañar
ni provocar. Celebremos el triunfo de cambio que ya veo llegar como una oleada en paz y en libertad, y
no os preocupéis de aquellos que querían descorchar botellas de champán, que el champán está muy caro.
Con una copa de vino podemos celebrarlo en nuestra casa".
"La libertad todavía frágil quiere parir la seguridad, quiere parir la solidaridad, quiere parir el impulso
ético que nuestro pueblo necesita para hacerse una libertad sólida, una libertad fuerte, que nadie pueda
arrebatarnos nunca. Una libertad que acabe con la goma-2 y con los intentos de cercar Madrid". Felipe
González cerró su intervención con un llamamiento a la reflexión, en la jornada de hoy, en torno a "las
dificultades que nos aguardan".
Previamente, habían intervenido Enrique Tierno, alcalde de Madrid, recibido entre fuertes y prolongados
aplausos y gritos de "Tierno, Tierno, Tierno", y Joaquín Leguina, quien también pidió la colaboración
solidaria y firme "en arrimar el hombro de millones de españoles que quieren una España diferente.
Nosotros solos no podemos, necesitamos ayuda. Pero todos juntos sí podemos".
El mitin-fiesta, que comenzó a las seis de la tarde, no registró ningún incidente y se celebró en un
ambiente de triunfo. También se registró una gran profusión de banderas nacionales ondeadas por los
asistentes. La "gran fiesta" comenzó a las seis de la tarde con un inmenso atasco en todas las calles que
llegaban hasta la explanada de la Universidad Complutense. Hasta ya pasadas las ocho todavía la. gente
seguía llegando masivamente al lugar del mitin. Según fuentes; oficiales, la cifra de asistentes pudo
superar el medio millón de1 personas.
La fiesta comenzó con la actuación del grupo Suburbano, para seguir con las canciones de Luis Eduardo
Aute y el "caliente" grupo catalán la Orquesta Platería. La nota de humor la pusieron José Luis Coll y el
cómico andaluz Josele.
Ambiente de triunfo
El ambiente que reinaba en todo el extenso recinto donde tenía lugar el mitin era de convencido triunfo y
de gran optimismo ante los comicios del 28 de octubre. Los asistentes no dejaron de ondear numerosas
banderas españolas a lo largo del acto, y aplaudieron con fuerza las palabras de los representantes del
PSOE. La mesa presidencial estaba compuesta por todos los candidatos al Congreso y Senado del PSOE
por Madrid, mientras el vicesecretario general del partido, Alfonso Guerra, en un segundo plano, sólo se
dedicó a coordinar el desarrollo del acto. La fiesta acabó con las actuaciones de Georges Moustaki y el
rockero Miguel Ríos.