EL PAÍS, manes 26 de octubre de 1982
OPINIÓN/11
Por la ilusión de la izquierda
CRISTINA ALMEIDA y CARLOS SOTOS
Desde la perspectiva que da el no pertenecer a ningún partido político creemos, sin embargo qne
pronunciarse sobre las decisiones del 28 de octubre es un deber democrático ineludible para nosotros*
Tu vez porque estamos ante iiiO4 a un buen nonicny ve ffttt progresista y de izquierda que contempla can
preocupación y automarginación d dcaarvaav de la política española.
En esa automarginación "rlii «tcar cuentnn mocha* ptnoHc.comñeros* en M lucha por la democracia y te
libertad qoe. «me la falta de cauces de expresión para fus inquietudes 9 de conocimiento claro de que
exista volun-tad de transformación progresista de la sociedad en los actuales partidos d izquierda «f«a-do
en el pasado por h «bnaencüa como una CIERTA FORMAde awiaeat-ta; y esa posible «bMeíacíta.
CORTO un Cierto uVsCtfCaaaoi ۥ sus propios ideales, ota ptaa-teando en cito* tnrmmot mu desarme
nJeolófter» * las fuerzas de izquierda que nosotros queremos impedir.
Y lo qneremos impedir oponiendo nuestro lúa* df af^uv democrática frente » h» >*"> iar Ja» >lr
protresta. Porque votar es una forma de ser democracia 7 de aceptar la democracia por ta qar los-dos
hemos luchado. Y no sólo se es demócrata esos días, sino ese día también hacemos democracia.
Pero llamar al voto no es suficiente. Los intentos golpistas pretenden, además, aturar la voluntad popular
e introducir d miedo en un electorado. En correspondencia política coa cao* intento* gotpbta*. aljama»
faer-zas, como la Alianza Popular de Fraga, "en coalición coa d PDP", llaman también al voto. Al voto
del miedo «I* «Vn«t. Un voto que por activa o per pasiva pone en cuestión el modelo de sociedad de
libertades ém^cnUof. mucho más que ana concepción de carácter soiodemocrático, con ser ello grave
para los intereses de la mayoría del país.
Nosotros oponemos también ese voto del miedo a un voto de lucha por la libertad votando a U izquierda
el 28 de octubre.
La recomposición de la derecha
Desde esta posición de iz-quierda nos va resultando excesivo el continuar, a estas alturas, haciendo de la
necesidad perma-nente t»iW, tras decenios de bús-queda infructuosa de una derecha democrática y eficaz
que moderniza al país y lo integrará definitivamente en el marco politico europeo. La derecha ha tení-do
la oportunidad, por enésima vez de cumplir esta misión de he-gemonizar y de dirigir el cambio político
tras la desaparición de la dictadura, al obtener la mayorfa parlamentaria en 1977 y 1979. Ha fracasado y
esto sitúa a la iz-quierda ante la responsabilidad de fnnrfi»´ como actos de gobierno lo que la derecha se
limitó a aceptar
Si la recompsoicion de la dere-cha se «itnan en la línea de com-petir con la izquierda para ´hacer mejor las
cosas en pro del desarrollo de nuestra sociedad y de la democracia política, según sus propios intereses,
no habría incentivo para alarmarse, u menos tm lo que es fundamental para el sistema democratico. Pero
todo parece indicar que la recomposi-ciónt de la derecha en curso, no es más que b conservación de pri-
vilegios económicos y sociales, y de coocepcionei de funciona-miento de la sociedad española, más
propio de ta dictadora que de sistema democratico. De confrontarse esta apreciación, esa recomposición
supondría un freno al progreso, al cambio polítiy social y un retroceso de las libertades democráticas.
Nosotros denunciamos la re-composición de ese sector de te derecha qve no se prepara para intentar ganar
las elecciones, stno pan alterar la voluntad popular surgida de las urnas y desestabilizar la mayoría
parlamentaria que de ellas nazca. ¿Qué otra cota son las declraciones de los principales dirigentes de AP
diciendo que Fraga presidirá el Gobierno antes de tres años? Representan una sola voluntad política,
negativa pva la conviven— cía democratica, que puede poner en m brete la credibilidad dificilmente
conseguida con nuestro país. Por ello creemos que la re-composicióa de esa derecha constituye, hoy, un
peligro para España
Trabajar para la democracia
El problema es si las opciones políticas de izquierda y, particularmente, las qve el 28 de oc-tubre
representan la esperanza del cambio, no «e van a ver afectadas en exceso por la corriente dominante de la
"batalla por la moderación´qoe parece el fantasma el futuro .
Queremo* dejar claro cn»e apoyamnos la sensatez de las propuestas de ta izquierda como m valor
indispensable para garantizar el gobierno del Estado y la responsabilidad de todas laa fuerzas
progresistas para sacar adelante al país, solucionando los problemas más immediatos que de forma grave
están planteados.
Pero nosotros apoyamos una madurez progresista y recha-zamos la moderación reacciovilista con qoe ta
derecha quiere coaccionar a la izqaierda j al conjunto de la sociedad
Para; evitar qcK la izquierda el poder esté sometida ytim*r nentcmeote a esa coacción no basta coa qoe a
través de nuestro voto la izquierda teofa mayoria en d Parlamento hay desde trabajar desde la sociedad
para garantizar la participación de los ciu-dadanos en la vida política, y para qué la izquierda, m accede
al poder, cumplir con los compromiso* que han suscitado U esperanza de que k» hombre y mujeres
progresistas podías cambiar las cosas.
Hay ooe trabajar pan qoe la izqaierda anana io qoe signifi-can boy y van a sjfñincar son más en el futuro
determinadas fuerzas sindicales y sociales, mo-vimientos de bases marginales o movimientos de opinión
co-lectiva,pero que demandan solu-ciones a probkmas muy agudo* pan lo» qoc no hay respuestas
immediatas, aobre todo con uno* aparato* de Estado heredados, coa» los actaate*, y, particular-aaente,
coa «ñas limitaciones presupuestarías insuficientes pan resolver esos proDKfnas en d espacio de rastro
ano* que dora ana legislatura.
Hay qac trabajar pan qoc 1a izqaierda realice ana política internacional en (avor de la paz y d desarme que
ponga en cues-* tión los bloques militares como de insolidaridad mundial, qoc anoenta y afimenu k» pdr
•aria mestra retárada innvtfiata de la OTAN, previa consulta por referéndum a] pueblo Español.
Hay qoe trabajar pan que la izquierda defienda d Estado de las Autonomías. Que respete el Estado
título de la Constitución Espa-ñola y que lo desarrouV de (orna progresista. Creemos necesario on debate
sobre d tema antonó-mico deade noo* antrnticxn presupuestos de izqaierda. Y hay c|oc trabajar, en MI
finili~k. para qoe la izquierda cuestione lo* valore*culturales. morales y sexua-kt qoc han predeterminado
la condactade la sociedad, con d fin de hacer aa cambio cualitati-vo en 1a calidad de b vida, en las
relaciones personales y familia-res, acabando con u hipocresía social y política qoe presiona la libertad e
impide b reafizacióa dd ser humano con» no ser libre y con derecho a ser feliz. Qoeremot qoe la izquierda
en d poder resalte la importancia del indivi-duo como fbentt de creatividad y desarrollo intelectual, frente
a las modernas y anáfuas Jbrmai de presión.
Para «•» la izquierda gobierne
Nosotros queremos que con fraestro voto cambie d Gobierno d 28 de octubre, que d nuevo Gobierno sea
de izquierdas y que tenga amafia mayoria con el Parlamento. Estjbnos convencidos de que estas
elecciones pueden (oponer ese cambio, lo qoe ya no es tan fácil es que signifíqnen una afternativa real de
uansforma-cjooo para b sociedad española. Porque entendemoi que no es tolo un cambio de Gobierno lo
qoc se exige detdc la izquierda. Cambiar el Gobierno es algo propio de la democracia. La alternancia dd
poder. Pero cambiar de vida, lo* valore* sociales y culturales, exige algo mas que d esrnerzo dd voto.
Frigf apoyar a esa izquierda pan qoe M mantenga en d poder y para que realice los cambios profundos
qoe la sociedad exige, para lo qoe necesiu la participación critica y d apoyo masivo e misionado de la
gente progresista.
Pero qucmnot también evitar que un exceso de confianza en d electorado de la izquierda pueda impedir d
cambio necesario. For micAai «Mar iftr ««re. lo¿a ton imprescindibles. Porqr« »oo cHo* los que han de
evitar que aun siendo b izquierda mayoría en d Parlamento,gobierne xa derecna.
En definitiva, nosotros, que no apoyamos a on partido determinado, hacemos un a»fn««m» ntr> por la
reunión en b izquierda a toda b gente progresista, qoe no multa en partidos políticos, para que con so voto
activo d 21 de octubre y coa su trabajo democrático a partir dd 29, contribuya a b creación de b fuerza
civil real que apoye a tai msotucionei democrática* j las transforme.
C]*6m >»Hhyf»«g«t»«o.prt»-óot* J Mcraam. rafedrmatc. de a. Aioc«eüa pn h Koonáoa de b b-.-nfctOUl