LOS DESPEDIDOS DE LA EDITORA NACIONAL "NO FUERON SOLO DOS ESCRITORES"
Sino otros dieciséis trabajadores mas
MADRID. (PUEBLO.)—«Los despedidos de Editora Nacional, en marzo del 76, no fueron, sólo Alfonso
Groso y Diego Jesús Jiménez, ciño dieciséis trabajadores; profesionales del mundo editorial, entre
directores de colecciones, redactores, correctores, Secretarias y dibujantes» informan a nuestra Redacción
los afectados, por medio de un comunicado, ante el eco que los medios de difusión han dado al encierro
de los dos escritores en ta Real Academia de la Lengua. El escrito, que tiene el objetivo de hacer algunas
aclaraciones sobre tan confuso hecho y las implicaciones políticas que de él se derivan, que firman
Sánchez Gijón, G. Gallego, J. L. Gallego, A. Pagès, J. A. Senra, M. Abad, F. Reigosa, explica que todas
las acciones emprendidas por los despedidos en defensa de sus derechos se llevaron a cabo solidaria y
colectivamente.
«Queremos que quede bien claro, que la decisión adoptada por los señores Groso y Jiménez es de su
exclusiva responsabilidad ya que ninguno de los restantes despedidos tuvo la menor noticia de sus
intenciones ni de sus fines.» Los firmantes del escrito añaden que io que les ha dejado «realmente
boquiabiertos» ha sido leer en «Informaciones», bajo el epígrafe «Postura del PSOE- el siguiente párrafo:
«Fuentes cercanas al PSOE han hecho notar que el cambio en «La Estafeta Literaria» obedecería a un
pacto entre UCD y PCE, para controlar la mencionada publicación literaria y que, en caso de efectuarse
los despidos de la actual redacción, formada por Ramón Solís, Juan Emilio Aragonés, Eladio Cabañero,
Manuel Ríos y Juan Barberán, protestarían enérgicamente». «Mucho honra al PSOE —dicen los
firmantes— su enérgica defensa de los derechos hipotéticamente vulnerados de unos trabajadores, actitud
con la que siempre nos solidarizaremos, pero nos gustaría saber si la alternativa de política cultural que el
PSOE ofrece al pais se contempla la continuidad de la línea ideológica mantenida por "La Estafeta
Literaria" y el vacío cultural existente en la Editora Nacional...» Tras poner de relieve que mientras ellos
fueron despedidos sin explicaciones, ni indemnizaciones, ni seguro de desempleo, en el caso de los
actuales redactores de «La Estafeta Literaria» alguno de ellos tiene asegurada una indemnización de un
millón de pesetas, en caso de cese.
«Pero lo que más nos ha sorprendido y alarmado es el intento de instrumentalizar políticamente unos
hechos que, por lo que a nosotros se refieren, se concretan en unos empeños culturales frustrados y en una
angustiosa situación laboral y económica para muchos de nosotros.»
El escrito concluye recordando que en la época en que trabajaron en Editora Nacional, algunos en puestos
de dirección y responsabilidad, colaboraron numerosos escritores de todas las ideologías, realizando entre
todos un esfuerzo en los años difíciles del 72 al 76 para hacer cultura, desde un centro oficial, que
recogiera el pluralismo real de la sociedad y del mundo de las letras.