Opinión editorial de] «New York Times»
La democracia española concierne a todo el mundo occidental
NUEVA YORK (corresponsal). Tras constatar, primero, que las próximas elecciones pueden
añadir a España al «Club Socialista Europeo»; segundo, que la «victoria socialista de 1936
encendió en España la guerra civil; tercero, que «Mr. González no necesita lecciones de
historia. Se ha separado ya de su camino para calmar a la derecha tradicional, mientras su
socialismo debe más a la teoría de mercado que a Marx», y cuarto, que, sin embargo, no ha
disminuido «la picazón por rebelarse entre ¡os más duros del Ejército», el «New York Times»
se permite en un corto, pero intencionado editorial, hacer unas cuantas advertencias: unas,
ciaras; otras, encubiertas.
La primera de ellas es a los que todavía alberguen ideas golpistas, a los que recuerda que
1982 no es 1939, que la «renacida democracia española está defendida por un Monarca
popular», mientras Prensa, partidos y sindicatos se mantienen en una «vigorosa corriente de
centro sin que se vislumbre una coalición de Frente Popular socialista-comunista».
La segunda advertencia es al Occidente, a quien dice que el derribo de la democracia española
concierne ño sólo a una España que «ha roto su aislamiento histórico ingresando en la OTAN y
esperando ingresar en el Mercado Común», por lo que «sus socios democráticos deben enviar
un claro aviso sobre los riesgos de trastocar e) veredicto electoral».
«Una muestra de solidaridad —termina el editorial de Times"— podría contrarrestar las dudas
residuales socialistas sobre el valor de los lazos con la OTAN.» La última advertencia es a los
propios socialistas, y va implícita, al llamar su atención sobre cómo estar en la OTAN, puede
ser un factor estabilizador de la democracia española.