LOS SOCIALISTAS, CON LA VISTA EN MADRID.—Los responsables de la campaña del PSE-
PSOE han dirigido su estrategia (al menos así lo ponen de manifiesto en los mítines) a explicar
al electorado la posibilidad de favorecer un cambio en el Gobierno de Madrid, «por encima de
las especificidades propias de esta comunidad autónoma». Hasta la fecha, el cabeza de la lista
por Guipúzcoa, Enrique Múgica, ha sido el objetivo de la mayoría de las críticas lanzadas por
los sectores nacionalistas y de la izquierda «abertzale».
Las reacciones de los dirigentes del PSE se han caracterizado fundamentalmente por no entrar
en este tipo de estrategias. Sin embargo, las afirmaciones de sus dirigentes han sido rotundas
en un tema especialmente característico en el País Vasco como es el fenómeno terrorista. Así,
en palabras de Enrique Múgica: «Los socialistas queremos conseguir crear un clima de lucha
eficaz contra la violencia.» Para el diputado socialista: «Es básico diferenciar, por ejemplo, el
caso de los refugiados políticos y el de aquellos que utilizan el territorio francés como base de
actividades violentas. A éstos —precisó— se les deben aplicar todas las medidas posibles,
preventivas, represivas o menos rigurosas en el caso de que estén dispuestos a deponer sus
actitudes violentas de modo irreversible.»
Las reacciones a esta postura no se han hecho esperar, y así, según un destacado dirigente de
Herri Batasuna, «la normalización en Euskadi con un Gobierno socialista será incluso más
difícil que con la UCD».