Una vez conocidos los resultados de las elecciones generales, todos los partidos preparan su estrategia dé
cara a la nueva contienda política. Se vive ahora un pequeño compás de espera, un comedido relax hasta
la constitución de las nuevas Cortes, en el plazo máximo de 25 días. El Rey deberá proponer a las
Cámaras el nombramiento de presidente del Gobierno, propuesta que deberá ser refrendada por la
mayoría absoluta. Cobran forma, además, las incógnitas sobre la conformación de nuevo Gabinete.
son nueve los escaños que le faltan a UCD para conseguir la mayoría, por lo que resulta inevitable un
acuerdo previo con alguna de las restantes formaciones políticas. En este sentido, caben todas las
conjeturas, pero lo más previsible es que el candidato presentado por el Rey sea Adolfo Suárez,
recurriendo a los votos catalanes o, en último caso, a Coalición Democrática, para alcanzar los 176
escaños. De todas formas, se asegura que UCD tiene la mayoría garantizada, y que en caso de acuerdo
con los autonomistas catalanes tendría como primera consecuencia la previsible aprobación del Estatuto
para e! 11 de septiembre. En cuanto a las alternativas que le quedan a Coalición Democrática figuran, sin
embargo, conseguir ser ese apoyo complementario de UCD con sus nueve escaños, posibilidad que
encuentra fuertes reticencias en el Centio, pero que constituiría la mejor compensación que podrían
encontrar Fraga y Areilza para encubrir su estruendosa derrota y para no quedar abiertamente marginados
de la acción parlamentaria.
Es muy posible, sin embargo, que el Centro no se avenga a este acuerdo, por entender —quizá
ponderadamente— que le comportaría más perjuicios que beneficios.
Los perdedores
La clave parece residir, entonces, en los diez diputados de Convergencia Democrática de Cataluña. Según
las especulaciones que circulan con intensidad, los catalanes exigirían un alto precio político a su apoyo,
pero se encuentran en buena disposición para concederlo. Este será, por lo tanto, el primer «consenso» de
la nueva etapa política, en la que ya se advierte junto con el entusiasmo alborozado de UCD una profunda
frustración entre el electorado y la base militante socialista. Algunos observadores entienden que en los
próximos meses se podría producir una sensible traslación de socialistas a las filas comunistas del PCE,
pese a que la ejecutiva de García Morato tratará de recomponer su posición pronto mediante un Congreso
en el que se radicalice su fisonomía marxista.
Lo más probable es que Suárez recurra a Convergencia Democrática (10 escaños), aunque también podría
acudir a Coalición Democrática, con nueve Decepción en las filas de Fraga y de Felipe González,
Los comunistas, tranquilos
La presencia escalonada de varios partidos minoritarios en el Congreso a cargo de partidos nacionalistas y
Unión Nacional ha sido enjuiciada ya «positivamente» por el ministro del Interior, aunque otros líderes,
como Santiago Carrillo, entienden que ello sólo va a conducir a una mayor ingobernabilidad de las
Cortes. En su opinión, la estabilidad del nuevo Parlamento y del futuro Gobierno sólo podrá conseguirse
partiendo de una política de cooperación democrática, fruto de la colaboración. Esta afirmación se
contradice con su aseveración de que en lo sucesivo «se ha terminado la política de consenso». También
es sintomático reseñar que para el PCE, el partido que ha tenido mayor crecimiento absoluto en los co-
micios, «estas elecciones no eran necesarias». Los comunistas piensan que en las municipales es cuando
podrán dar la auténtica dimensión de su fuerza, Silencio en el PSOE
Mientras tanto, en el PSOE se advierte un mutismo sepulcral. Ayer tarde se reunió la comisión ejecutiva
para analizar los resultados, pero sin hacer público ningún comunicado, al menos hasta el momento de
cerrar esta edición. Coalición Democrática permanece sumida en el mismo silencio. Tan sólo Martínez
Esteruélas, candidato derrotado en Valencia, ha formulado unas declaraciones de trámite en las que dice
que «hemos trabajado firme y honradamente» y sólo le queda «aceptar el resultado». Se teme, sin
embargo, por la propia consolidación del partido unitario entre Areilza-Fraga y Osorio, a no ser que se
adoptaran medidas radicales en cuanto a búsqueda de nuevos líderes, renovación completa de imagen y
aplicación de una estrategia diferente. Esta situación también podría estarse produciendo en el seno de
otros partidos de carácter conservador que han quedado excluidos del Parlamento.
Como detalle simpático y anecdótico Europa Press informa que los conocidos humoristas Tip y Coll se
presentaron a las siete de la madrugada de ayer en el Palacio de la Moncloa donde fueron
improvisadamente recibidos por el presidente, con quien departieron durante varias horas en tono
distendido e informal.
Fuentes próximas a presidencia del Gobierno daban a conocer a media tarde una primera reacción oficial
ante las votaciones. Según recoge Europa Press de círculos solventes, el Gobierno entiende que han sido
«un triunfo sereno de UCD», añadiendo que, sin embargo, hubiera sido más conveniente un Gabinete
exclusivamente monocolor. Se pone de relieve que el Centro dispone de un equipo de alto nivel técnico y,
en cuanto a los partidos regionales, «suspense» ante el éxito de Herri Batasuna, optimismo por el
fortalecimiento de UCD en Guipúzcoa, sorpresa por los resultados del PSA, cumplimiento de las
previsiones de UCD en Cataluña y «confianza en que escaños que han correspondido a independientes
lleguen a un compromiso con UCD».
Se especula con una posible intervención de Suárez en TV, aunque «no hay decisión al respecto».