POLÍTICA
EL PAÍS, viernes 2 de marzo de 1979
Luis María Xirinacs vota en un colegio electoral de Barcelona
Cataluña
Incidentes de escasa entidad
CORRESPONSAL
A últimas horas de la tarde de ayer la total normalidad era la tónica general en la circunscripción electoral
de Barcelona, la que posee mayor número de electores de toda España. En el resto de Cataluña sólo eran
de señalar leves incidentes.
En La Bisbal, en el bajo Ampurdán (Gerona), la coalición Convergencia y Unió denunció al delegado
local de UCD, José Ginesta Carrerach, quien, según los denunciantes y obrando en condición de
interventor de UCD, habría marcado varias papeletas de votación para el Senado. La denuncia tiene
efecto en una localidad donde la vinculación entre empresarios inmobiliarios y UCD ha sido objeto de
graves críticas.
En Reus, en el Bai Camp (Tarragona), aparecieron papeletas de votación para el Senado con leves errores
tipográficos. Se trata de errores fácilmente detectables, sin especial trascendencia, según informaron a EL
PAÍS fuentes socialistas locales.
Un incidente de orden aún menor tuvo efecto en Lérida, donde UCD hizo levantar acta relativa al hecho
de que interventores socialistas y comunistas portasen pegatinas de sus respectivos partidos. El hecho
afectaba a once o doce mesas electorales.
En Gerona también tuvo efecto un minúsculo incidente de carácter comparable con el anterior. Resulta
que UCD denunció que un interventor socialista luciera una pequeña banderilla republicana. La junta
electoral, requerida al respecto, decidió que ello no era un hecho partidista que afectara al proceso
electoral, desestimando la queja.
Finalmente, en lo que respecta a Barcelona ciudad es de indicar que la afluencia a los colegios electorales
fue particularmente elevada durante la mañana. Hubo barrios obreros en los que al mediodía se había
llegado ya al 50% de participación. Ello permitía intuir que la abstención será muy similar a la del último
referéndum.