PCE: El voto del trabajo
La campaña electoral del 77 supuso para el PCE el reencuentro con sus militantes después dé tantos años
de clandestinidad. Fue, por tanto, una campaña muy emocional y poco ideológica. No se trataba tanto de
ofrecer una opción determinada como de proponer una imagen diferente del comunismo. Fue la
presentación oficial del euro-comunismo, un trabajo a largo plazo que todavía no se ha dado por
finalizado.
Lo que vendía entonces el PCE era su derecho a formar parté"de la democracia. Su eslogan fue:
«Queremos la democracia para .todos los españoles». Su intención central era la reconciliación y, sobre
todo, desdramatizar el concepto de comunismo con rabo y cuernos que se había difundido durante los
cuarenta años de dictadura.
En el aspecto gráfico y visual, esta campaña fue de las más atrayentes de las del 77 (junto algunos carteles
del PSOE), aunque su estilo estuviera más cerca del cuadro-póster que del cartel político. Pero esa
pretendida belleza era necesaria en aquel momento para dar una imagen agradable del partido. Basados en
el dibujo a color y especialmente en la fotografía narrativa se conseguía un aire natural, cotidiano y
verosímil.
Pocos puntos de contacto
¿Puntos en común con la campaña actual? No demasiados. Una vez conseguida una imagen diferente del
comunismo (por lo menos, parcialmente diferente), su campaña se vuelve menos representativa. Ya no se
hace ninsuna alusión al. proletariado ni a las fuerzas del trabajo y de la cultura, ahora sólo se hace
referencia al «trabajo» en general y en abstracto. Por otra parte, el PCE ya no vende equipos, sino líderes
(las fotos- que aparecen en los carteles ya no son de grupos anónimos de trabajadores, o de candidatos,
sino de los líderes del partido).
Se inicia así una campaña de doble vertiente. Por un lado, se busca, ya que parece que la experiencia de
otros partidos garantiza la eficacia del método, la mayor y rápida popularización de sus dirigentes (en
Euskadi la campaña está centrada esencialmete en la imagen de Roberto Lertxundi, el secretario general
del PCE del País Vasco). Por otro, .se pretende el acercamiento popular a la política en términos
exclusivamente conceptuales, pero orientados directamente a las clases populares. Pero la forma de
hacerlo es menos atrayente, más gris y confusa y no ha conseguido agradar lo suficiente al público, en
general.
La campaña actual está basada casi exclusivamente en carteles y vallas sin ninguna imagen, sólo texto
(«Mete la democracia en la cesta de la compra», «Desarma con tu voto al terrorismo», «Hazte oír a los
dieciocho años», «La democracia para quien la -trabaja», «Emplea tu voto contra el paro», «Siéntate en
las Cortes»). La exclusión de cualquier imagen hace más difícil que el transeúnte repare en el mensaje, y
en las vallas puede llegar a confundirse.con otros anuncios que esta misma temporada hay en las calles y
compuesto sólo de texto sobre fondo rojo. El acierto de los textos reside esencialmente en el lenguaje
empleado, llano y y directo al receptor, en frases cortas y llenas de sentido con un simple juego de
palabras y de sobreentendidos.
Ficha electoral
Partido: Comunista Español (PCE).
Año de fundación: 1922.
Número diputados Cortes anteriores: 20.
Número senadores Cortes anteriores: Ninguno.
Gastos de la campaña de 1977: 230 millones de pesetas.
Gastos de la campaña de 1979: 200 (entre generales y municipales).
Subvención del Estado (por número escaños anteriores): 75 millones.
Slogan central campaña 79: «Votar comunista es votar democracia». «Queremos la democracia para
todos los españoles».
Slogan central campaña 79: «Pon tu voto a trabajar».
Imagen base campaña 79: Solamente texto (en un segundo nivel la imagen de Carrillo, Camacho y
Sartorius, y la de Tamames).
Colores representativos: Blanco y rojo apagado («euro rojo»).
Número de provincias por las que se presenta: Toda España.
Tipología de candidatos: Edad media, treinta y ocho años.
Número de mujeres: 46 (al Congreso).
Zona de captación de votos: Clases populares y trabajadoras, CC OO y UGT, votantes decepcionados del
PSOE, y en menor grado jóvenes.