EL PAÍS, miércoles 28 de febrero de 1979
Balance de la campaña electoral
CD: libre iniciativa y orientación occidentalista
COALICIÓN DEMOCRÁTICA
Líderes: Manuel Fraga, José María de Areilza y
Alfonso Osorio
N.° circunscripciones Congreso: 51
N." circunscripciones Senado: 51
Junio 77: 8,2 % devotos. N.° escaños Congreso: 16. Senado: 2
Las ideas fundamentales del programa de Coalición Democrática pueden resumirse en la libre iniciativa
en lo económico, la libertad y gratuidad de la enseñanza, la proclamación del derecho a la vida con
oposición al aborto y una orientación occidentalista en política exterior con propósito expreso de ingresar
en la OTAN.
Respecto a la Administración proponen equiparar el salario de los funcionarios a sus equivalentes del
sector privado.
En materia de seguridad y terrorismo, el final de lo que denominan permisividad actual, con apoyo a
todas las iniciativas antiterroristas.
La política exterior la definen con una orientación occidentalista, entrada de España en la OTAN,
adhesión al Mercado Común y autodeterminación del Sahara.
Respecto a los derechos cívicos, CD proclama una concepción húmanosla y cristiana de las libertades,
proponen la creación de un ministerio de la familia y potenciar el empleo femenino en igualdad de
condiciones con el varón. Proclaman también el derecho ala vida, con oposición al aborto, y defienden la
libertad y la gratuidad de la enseñanza con apoyo para la medida y profesional para eliminar el paro
juvenil.
Los posibles cambios respecto a la Seguridad Social se centran en la extensión de la asistencia a toda la
población, con libre elección de médico y especial atención a minusválidos, disminuidos físicos y tercera
edad.
En el terreno económico, CD parte de un principio básico: el Estado no debe ser el único recurso, sino el
último. Proponen la eliminación de oligopolio y la liberalización del mercado, tratando de reducir
importaciones, fomentando el empleo, apoyo a la inversión privada, reducción del coste de la vida a
través del aumento de la productividad e inversión sectorial, y un control riguroso de los fraudes del
desempleo. Proponen una política fiscal «progresiva, pero no indicativa».