LA VIDA ALREDEDOR
Por fin, nuevo presidente
LA gran noticia del día la tienen ustedes en primerísimas páginas, en YA como en otros diarios; YA pudo
"alcanzar" la noticia en casi toda su edición de tarde destinada a provincias. El caso es que, por
testimonios recogidos en la calle, a la gente le ha caído bien la designación del señor Arias Navarro, "el
alcalde de Madrid", como - pese a ser actualmente ministro de la Gobernación - le siguen llamando sus
paisanos madrileños; por el Ayuntamiento dejó don Carlos una estela de humanidad abierta, aceptó las
críticas y, sobre todo, hizo mucho de lo no demasiado que se puede hacer bueno por este "maremágnum
ciudadano", Madrid, que ahora desvela en inquietudes al señor García-Lomas; baste recordar, por
ejemplo, aquella fulminante "operación asfalto", o los alivios a la circulación mediante pasos elevados o
subterráneos, o los parques y las escuelas. Otros espacios del periódico estudiarán su persona y glosarán
su significado. La designación se daba a la vez que técnicos del Parque Móvil comenzaban a desguazar el
coche del infortunado señor Carrero Blanco; cuando se anunciaba una enérgica protesta española en París
y cuando, ¡increíblemente!, miembros de la E. T. A, organizaban otra rueda de prensa en Biarritz para
explicar su "hazaña".