EN 40 SEGUNDOS
De cuchillo y tenedor
Por Nemesio FERNANBEZ-CUESTA
A DEMÁS de la democracia también interesan los temas de cuchillo y tenedor, los de la realidad con que
nos topamos cada día. Vivimos embriagados de rotundidades terminológicas. Desde ese abrupto dilema
entre reactivación o estabilización, que tan poco sentido económico tiene, hasta esa dialéctica de
radicalización política mué sólo se regodea en negatividades, para dividir en dos el mundo de nuestra
existencia. No hacen falta sondeos de opinión para saber lo que desea la mayoría de los españoles: trabajo
y orden. Pero un orden resultante del equilibrio en el uso de la libertad. Ya no sirve poner las cosas
«.dentro de un orden» y no del orden, -por que-el-pueblo, que no es tonto como algunos creen, sabe que
quienes hablan de un orden y no del orden, defienden ese orden que a ellos les gusta, les conviene o les
renta más; y sabe también que la injusticia, por muy ordenada que sea su apariencia, es el peor de los
desórdenes. Nuestra convivencia exige democracia y nuestra economía necesita restaurar cuanto antes su
productividad, si no queremos desaprovechar tristemente un potencial de expansión económica que hoy,
pese a los augures de la catástrofe, es patrimonio común, que hemos de convertir en trabajo y rentabilidad
para todos. La política, es bueno recordarlo, no puede desentenderse dé los temas de cuchillo y tenedor.