CON EL "GARRAPATILLO" A VUELTAS
Por si los desbordamientos de los ríos —en trance de apropiado encáuzamiento—; los lagos formados en
grandes depresiones de las tierras palentinas y las heladas no hubieran sido suficientes para hundir el
ánimo de aquéllos labradores a lo largo del trágico cuatrienio 1959-1962, el "garrapatillo", insecto
destructor del trigo, ha sido un motivo más de desventura.
Ya en los prolegómenos de la primavera -de 1963 alzamos nuestra voz contra esa plaga que en 1962 fue
motivo de frecuentes "rifirrafes" en los puntos de recepción del cereal atacado, porque éste era objeto de
depreciación que después, muy cuerdamente, el Ministerio de Agricultura revalorizó debidamente. Eran
ya muchas las desgracias que aquella infortunada, colectividad, llevaba sobre sus hombros rendidos. ¡Hay
que luchar denodadamente contra el "garrapatillo"—decíamos entonces—, como se ha resuelto combatir
con decisión a la "rosquilla negra" en la Vega del Seguraí y se luchó, en efecto, con decisión. Pero el
"garrapatillo" no ha sido eliminado. El esfuerzo resultó ineficaz en la mayor parte de las zonas afectadas.
Miríadas de insectos continuaron devorando el trigo en 1963, y no ha habido nueva compensación para
los damnificados. "No se ha logrado nada en ese sentido—leemos en la Prensa palentina—. Tan sólo se
ha conseguido la firme promesa de intentar, en la primavera próxima, acabar con tari tenaz enemigo."
En efecto. Se ha declarado de utilidad, pública su extinción en los partidos judiciales de Saldaña, Carrión
de los Condes, Astudillo, Falencia y Frechilla.
Miles de anhelantes agricultores de aquel granero castellano depositan su confianza en el Ministerio de
Agricultura. Que la próxima sea la batalla final y decisiva.