PAGINAS AGRICOLAS
CULTIVOS • GANADERÍA • INDUSTRIAS DERIVADAS
4.O14.0OO HECTÁREAS SEMBRADAS DE TRIGO
PREDOMINAN LAS BUENAS IMPRESIONES SOBRE LA CAMPAÑA CEREALISTA
Hace ahora un año seguíamos haciendo el recuento de los estragos producidos por las inundaciones y los
desbordamientos registrados en Andalucía, en la zona del bajo Guadiana y en extensas comarcas de
Albacete y Ciudad Real durante el peor invierno del siglo que se había conocido no sólo en nuestro país,
sino también en toda Europa. A esos daños había que añadir los producidos por otras avenidas de menor
cuantía y encharcamientos de terrenos depresionarios en algunas provincias más y por las heladas de
finales de marzo, es decir, ya en plena primavera, en las floraciones de varias especies frutales del litoral
mediterráneo y de la región central.
No obstante, decíamos el 4 de abril de 1963 que, si exceptuábamos esos territorios tan duramente
afectados, las perspectivas nacionales de toda clase de cultivos permitían esperar un buen año agrícola,
dadas las favorables condiciones en que evolucionaba la primavera desde los primeros días de dicho mes.
El augurio se confirmó después con una cosecha triguera de 49 millones de quintales métricos y con
producciones normales de los demás cereales, incluido el arroz y las leguminosas; grandes, de maíz,
cítricos y aceituna; buena, de uva; normales también, de algodón y tabaco; extraordinarias, de patatas y
remolacha, en este último caso en relación con la superficie cultivada.
Recordamos todo esto para disponer de un elemento de comparación al discurrir sobre la situación actual
y llegar a la conclusión de que, aunque tampoco han faltado en esta campaña contratiempos de orden
meteorológico, es evidente que el estado general del campo resulta más prometedor que en el mismo
período del año pasado.
Por lo que a cereales se refiere, el trigo es el natural punto de referencia. Según nuestros cálculos, se ha
sembrado 1.014.000 hectáreas—43.000 menos que en la campaña anterior—. Pero, en cambio, el estado
de ese cultivo se nos presenta ahora más homogéneo, como puede deducirse del siguiente cuadro
comparativo, referido a los primeros días de abríl:
1963 1964
Ha. Ha.
Excelente aspecto ... 549.000 318.000
Prometedor ......... 1.038.000 1.688.000
Aceptable ......... 1.783.000 1.751.000
Deficiente ......... 687.000 256.000
Totales ...... 4.057.000 4.014.000
Teniendo en cuenta esa mayor homogeneidad actual de las siembras de trigo, puede esperarse una
cosecha de volumen igual, por lo menos, que la anterior, siempre a reserva de la evolución climatológica
en los próximos meses. En ello deberá influir, como influyó decisivamente el año pasado, el muy racional
e intenso abonado de sementera y cobertera, con lo que se contrarrestaron, como se han contrarrestado
este año, los efectos de las extremas condiciones atmosféricas invernales, que han llegado a penetrar en el
que astronómicamente debía ser reino de la primavera.
ELÍSEO DE PABLO