JUEVES 7-10-82
Fiesta-mitin de tos socialistas en Madrid
Guerra pide que se haga pública la lista encontrada a los militares detenidos
MADRID. Alfonso Guerra, en un mitin celebrado anoche en la plaza de las Ventas, de Madrid,
pidió al Gobierno que detenga «a las 200 personas que aparecen en las listas ocupadas a los
militares detenidos» y que haga pública esas listas «para que el pueblo las conozca».
El vicesecretario del PSOE cerró con un breve pero apasionado discurso la fiesta-mitin con la
que la candidatura socialista estrenaba la campaña electoral. Guerra, que domina
consumadamente la técnica y la escena, comenzó su intervención ya en un tono bastante
encendido y, a partir de él, fue en un continuo «in crescendo», subrayado por tos abundantes
aplausos de los varios miles de personas que «llenaban a medias» los tendidos y el coso de las
Ventas.
«Oigo decir que vamos a ganar —empezó Alfonso Guerra—. No sé si vamos a no ganar, pero
sí que tenemos que ganar.» A partir de este párrafo introductorio el dirigente socialista fue
desgranando las razones por las cuales, a su juicio, es necesario que ganen los socialistas.
«Para acabar con el paro, con la injusticia, con la inmoralidad, con la corrupción y con el
golpismo...», por decir en epígrafes los conceptos que Guerra comentó en tonos vehementes.
La alusión a la supuesta tentativa involucionista adquirió perfiles muy duros en las palabras de
Guerra. «Felicitamos a un Gobierno que ha detenido a tres militares golpistas, pero le exigimos
que detenga a todos los que aparecen en las listas, que se setenga también a tos civiles
golpistas y que se haga pública la relación de nombres.»
En la última parte del breve, pero un tanto vertiginoso discurso, Guerra repartió contundentes
críticas a derecha y a izquierdas del espectro político. «No se puede votar a una UCD derruida,
a la que sólo le quedan los sermones de Landelino Lavilla; ni al CDS de Suárez; ni a la AP del
señor Fraga, que anda pidiendo la pena de muerte; ni tampoco para ese partido (el PCE) que
tiene un secretario general que entristece a todos los progresistas de este país.»
La encendida diatriba de Guerra venía a poner el contrapunto en el ambiente festivo y
festivalero en que se desenvolvía el mitin. Actuaban de presentadores los humoristas Col! y
Josele. antes y después de los oradores fueron interviniendo cantantes y conjuntos musicales
como Cereña, Aute, Pulgarcito y Triana. Y fueron presentados los integrantes de la candidatura
socialista. Todo ello con un efusivo envoltorio folclórico, «muy a la americana», en el que no
faltaron el grupo de «majorettes», los chistes, las canciones y un espectacular alarde
pirotécnico de fuegos artificiales y traca publicitaria para pedir el voto. Antes de Alfonso Guerra
intervinieron el alcalde de Madrid, Enrique Tierno; Joaquín Leguina y Fernández Ordóñez,
nuevo, como se sabe, en esta plaza. Tierno Galván se mantuvo en sus acostumbradas y
brillantes alturas un tanto metafísicas, pero su palabra profesoral no pareció resultar lejana a
los asistentes, a juzgar por los aplausos. En tono contemporizador «saludo cordialmente a
todas las fuerzas políticas democráticas que participan en la contienda electoral». Y Ordóñez,
que se había movido con visible nerviosismo de alienígena entre la grey socialista, fue pese a
todo pronóstico, benévolamente recibido por el público.