MADRID
! 5-1-77
MADRID, plaza universal
Los partidos políticos deben ser los responsables de limpiar o pagar la limpieza de las pintadas
MATJRID acaba de padecer una de las más Importantes plagas que el mundo moderno lleva hoy sobre
las ciudades—que se lo pregunten a Lisboa—. Me refiero a "las pintadas". Se le h» denominado también
contaminación, y sin duda es uno de los sistemas para el exterminio del entorno y la estética. Se trata de
xtna grafomanía que algún psiquiatra ha calificado como coprolálica y que hemos venido en padecer
como consecuencia del reciente referéndum y que se dejó sentir con el encarcelamiento de Carrillo, y que
la ciudad—madrileños, autoridades—temen se continúe produciendo comió consecuencia de las
continuas campañas de elecciones que se avecinan.
EL Ayuntamiento contabilizó unas treinta y cinco mil pintadas, como informamos el pasado día 22 de
diciembre, que ocupan una superficie de unos ciento cincuenta mil metros cuadrados. Para realizar esta
contabilidad hicieron alta 170 hombres del departamento de limpiezas.
Ahora realiza el Ayuntamiento un lento y penoso trabajo de limpieza, que en muchos vuelven de nuevo a
sufrir la "pintada". Para una mas rápida actuación, el Ayuntamiento está haciendo circulas diez mil cartas
entre presidentes de comunidades y empresas, con el fin de que presten ayuda en limpiar sus fachadas si
están manchadas, independiente mente del llamamiento que ya ha hecho desde los medios de difusión.
El público se indigna de esta "plaga", que afea la ciudad, que la destruye. No puede entrar la punidad del
tema dentro de la recién proyectada y aún no estrenada ordenanza de limpiezas. Hay quien considera que
el mejor castigo sería que los sujetos de las pintadas fueran obligados a quitarlas, pero esto, además de ser
difícil, porque legalmente no hay forma de hacerlo cumplir, también sería difícil en el sentido de que es
fácil pasar con un "spray" de pintura sintética y echar a correr al menor indicio de ser sorprendido.
Eli alcalde dijo en una rueda de prensa que estos atentados contra los edificios y monumentos de la
ciudad son verdaderos crímenes, como cuando a una estatua se arranca la cabeza o un brazo. El alcalde ha
hecho una propuesta »l Ministerio de la Gobernación que vendría a salvar algo a la ciudad de las futuras
plagas de pintadas que nos espera» y también vendría a redimir al bolsillo municipal, impotente
económicamente para contratar un personal especial en ello, pues repercutiría sobre los madrileños, y
también » los dueños de los edificios comprometidos por la ordenanza de limpieza a tener decorosas las
fachadas. La propuesta consiste en pedir que en la próxima ley electoral se responsabilice de las pintadas
a los partidos políticos, deforma que éstos sean los que las limpien o los que paguen el coste de la
campaña que destierro la pla-ga y devuelva la armonía a la ciudad.
De todas formas, lo mejor sería, en beneficio de la ciudad y de los propios partidos políticos—si a éstos
corresponde el cargo de la limpieza—que ante la "irreprimible" tendencia coprolálica se conformen con el
"brochazo limpio" de cola para colocar carteles que dañan menos que la pintura al patrimonio de la
ciudad.
Margarita JIMÉNEZ