En su último acto electoral, en la Monumental de Madrid
ORDEN Y AUTORIDAD
"A quien le guste la aventura —dijo Pérez de Túdela— que la emprenda por sí solo".
"Es necesario evitar la fragmentación y los odios".
"El pueblo español está en una situación pre-revolucionaria".
ANTE un numeroso público, que llenaba totalmente la plaza de toros y que puede estimarse en
unas cincuenta mil personas, la Candidatura al Congreso de Diputados y al Senado de Alianza
Popular, por Madrid, ha dado su último mitin en la madrileña plaza de toros de Las Ventas.
Cuando salgan estas líneas, los diversos grupos y coaliciones presentados a las elecciones del
día 15 estarán guardando el silencio obligado de la tregua electoral; Alianza Popular también
guardará silencio, pero ya lo dijo todo el día 13. Tras la presentación de la canción que
representa al Partido, interpretada por Jaime Moréy, se dio paso a don Alfonso Armada,
candidato de 22 años que habló en representación de tos militantes más jóvenes, subrayando
que la Monarquía era la forma de Estado que más convenía a España, bajo la cual es posible
el desarrollo en paz y el progreso del pueblo español. Destacó la necesidad de reformas polí-
ticas, pero que sean consecuentes con el pasado, partiendo de las bases logradas con el
esfuerzo de los españoles en los últimos años. «Necesitamos — dijo— paz. Confianza, Orden y
Unidad, para Jhacer próspero nuestro futuro entre ^odos los hombres», y terminó asegurando
que votar A.P. es votar una opción moderada, de orden, de seguridad, que distingue
claramente lo fundamental, y que quiere servir a España y a su pueblo. Cedió la palabra a don
Ramón Her-mosilla quien aseguró que A.P. preconiza el orden y un gobierno que ejerza su
autoridad con firmeza para hacer posible la libertad ciudadana. En cuanto al ingreso en el
Mercado Común señaló que debe hacerse.manteniendo la dignidad Nacional y los intereses de
cuantos se interesan por España, rechazó el trato con los que fomentan la guerrilla urbana y los
actos terroristas a funcionarios públicos, y dio por sentada una Institución que no puede
ponerse en tela de juicio: la Monarquía española, y una bandera que no puede ser otra que la
española. A continuación hizo uso de la palabra don César Pérez de lúdela, quien . como
español reconoció que no fue hombre del régimen pasado, pero como otro cualquier español
se benefició de la paz y el orden. «Hoy — dijo— que se ataca la verdad de cuarenta años
pasados, los falsos´demócratas no quieren vencer sino exterminar la obra realizada por el
pueblo español. «Pienso que los claveles de la libertad y las rosas de la paz pueden florecer
juntos, y a quien le guste la aventura y el peligro, que lo emprenda por sí mismo. España no es
para ponerla en tela de juicio». Seguidamente se dirigió a los asistentes don José Martínez
Emperador, quien analizando la situación actual de España dijo que el país no puede vivir con
el trauma social y político que desgraciadamente padecen hoy sus ciudadanos, y subrayó: «si
queremos que la paz y la concordia reinen en el mundo de las relaciones laborales, y si
deseamos una España con una clase trabajadora libre y consciente de su importante misión
social, es necesario evitar la fragmentación y los odios». En cuanto a la justicia social, aseguró
que no era patrimonio exclusivo de la izquierda, y se preguntó: «¿es que la izquierda española,
o.la de cualquier país del mundo/tienen registrado en propiedad la palabra V el concepto de
justicia?». El señor Martínez Emperador explicó que a la hora de aplicar ´a justicia social desde
el Gobierno, o de exigirla desde la oposición. Alianza Popular nunca lo hará de una manera
remisa o timorata. Para terminar diciendo que si se les achaca ser franquistas no es cierto,
porque Franco está muerto; pero sí «respetarnos su obra colaborarnos con él y decimos que
los 40 años que él gobernó fueron los mejores de la historia de España». Tuvo también
palabras de agradecimiento a las Fuerzas Armadas y aseguró qué su mayor orgullo lo
constituía el llevar sobre su camisa azul el galón de sargento provisional. Don José María Ruiz
Gallardón, se refirió principalmente a la Unidad de España puesta en estos momentos en
peligro, y para defenderla A.P. cuenta, en palabras suyas con la razón, la historia, las Fuerzas
Armadas, que no sólo tienen que defender nuestras fronteras con otros Estados, sino que
tienen que impedir que se creen fronteras que separen a los propios españoles, y cuentan con
el rey, con la Corona, con la firme voluntad del rey» que nunca —estamos seguros^- hará
traición a lo que ha jurado, y que es el gran unidor de los pueblos de los hombres de España».
De esa España unida se descentralizará y potenciará
el hecho regional, trasladando los centros de decisión a los lugares donde surgen los
problemas, pero sin atacar nunca la sagrada unidad de España.
Al término de su disertación dejó la tribuna a don Carlos Arias Navarro, definido por su
presentador con la palabra lealtad, y que comenzó diciendo que el pueblo español aún no se
había dado cuenta de que estaba en una situación prerevolucionaria, con un confuso panorama
político. Dijo también que se legalizó lo ¡legalizable con abusiva interpretación del voto de los
españoles en el Referéndum y con torpe pretensión de atribuir la respon-
sabilidad a los altos Tribunales de Justicia. «Hoy —afirmó—-se siguen´ inaugurando obras
iniciadas y terminadas antes de la muerte del caudillo, hoy se enseñan los avances industriales
y los complejos turísticos desarrollados en los cuarenta años pasados y hoy, después de todo
esto, nos llaman triunfalistas». Refiriéndose a los diversos postulados de otros partidos políticos
aseguró que olvidan que al menospreciar una época cargada de buenas obras, "culpan de
ineficjencia y estupidez a todo un pueblo, verdadero protagonista del desarrollo industrial
económico y social, y sin embargo se atreven a anunciar como gran programa de «obras
democráticas», puentes, caminos vecinales, fuentes, acequias, y que seguro que se puede
afirmar, no serán tantas las acequias como los pantanos realizados, los puentes como las
grandes autopistas, y las fuentes corno los complejos industriales. Se refirió a los jóvenes para
lograr una España Justa y Limpia, a las mujeres que no necesitan que nadie les venga a indicar
donde están sus derechos y deberes, a los modestos ahorradores que ven con desconsuelo
como baja la bolsa, a los empresarios, a los que agotados ven llegar el futuro incierto de la
vejez, y íes recordó que a todos o muchos de esos demócratas de hoy, los españoles les han
visto jurando fidelidad al caudillo ¿no se dan cuenta de que cuanto más le quieren matar más le
mistifican?
Para finalizar, se dirigió, al cada vez más numeroso público el secretario general de Alianza
Popular, don Manuel Fraga Iribarne, de 54 años, catedrático de la Universidad Complutense de
Madrid, ex-ministro y ex-embaja-dor. Fraga, dijo que A.P. mantiene una clara actitud: de seria
advertencia sobre la situación real de España, de repulsa, en contra del intento de mani-
pulación a la opinión; de condena de la violencia física, psicológica y verbal; y de denuncia, de
la actitud de los que están pactando con los rupturis-tas, al margen de la ley y sin conocimiento
de la opinión pública. «El País —dijo— está cuesta abajo, en_econo-mía existe una enorme
inflación, y en el orden social y publico falta la seguridad y se atenta contra la Unidad
Nacional». Por estás causas Alianza Popular luchará decididamente por la Paz, la tranquilidad
del orden, la libertad y la justicia, confirmando sin vacilaciones los principios del Derecho
natural y la tradición cristiana, con un compromiso inquebrantable con España, lo único
importante, como reza su slogan y de esperanza convencida de que España saldrá adelante,
con la ayuda de todos.
Para terminar, se comprometió en nombre de toda la Candidatura a trabajar en serio por esa
paz que los españoles conocen y valoran. Dio las gracias a todos aquellos que, han colaborado
en la, campaña electoral y tras las propuestas de compromiso en estas horas decisivas dio
vivas al Rey, a Madrid, y a España.
Laura DEL TORO Fotos Pablo SEGURA