ELECCIONES 87
LA ABSTENCIÓN PROPUESTA POR CNT, COMBATIDA EN LA FACTORÍA
La violencia cesó por un día en Puerto Real para que ios vecinos fueran a votar
José Antonio Barroso, alcalde y candidato de IU: «Si gano, le dedicaré desde aquí una fuerte pedorreta al
señor don José Rodríguez de la Borbolla»
La violencia cesó por un día en las calles de Puerto Real. La Policía vigiló los colegios y los trabajadores
de los astilleros guardaron en el armario comunal los tirachinas. La abstención como protesta ha sido
combatida desde la factoría y en las urnas se decide, más que cualquier elección europea, si el candidato
de IU-CA, José Antonio Barroso, primer impulsor de las reivindicaciones obreras, debe seguir al frente
del Ayuntamiento gaditano.
Diego Caballero/D-16 Enviado especial
PUERTO REAL (CÁDIZ).—La conflictiva localidad gaditana de Puerto Real se levantó ayer con un sol
radiante, sin policías que batallaran las calles y con miedo a la abstención. La jornada de reflexión
transcurrió un tanto agitada, después de que un grupo de cincuenta mujeres intentara cortar la carretera
nacional con destino a Madrid, pero ayer los barrios obreros fueron ejemplo de calma y tranquilidad, a la
espera de saber si José Antonio Barroso, alcalde y candidato de Izquierda Unida, es reelegido en el cargo.
En la zona noble de este pueblo de 25.000 habitantes, dependiente en su economía de la marcha de los
astilleros, votan en el llamado teleclub de la Ribera del Muelle muchos comerciantes, la clase media y un
grueso importante de ancianos. A mediodía han ejercido su derecho una sexta parte de los electores, que
irán llegando a medida que las empresas cierren las puertas. Los 1.800 trabajadores de los astilleros que
viven en Puerto Real, en su mayor parte, se acercan a las urnas en el barrio del Cartabón interventores de
IU-CA y el propio alcalde están preocupados por la abstención que propician en el pueblo la CNT y el
Colectivo Autónomo de Trabajadores, que pueden arrastrar hacia sus posiciones más de quinientas
personas. Están convencidos de que no votar favorece al partido del Gobierno. «No lo voy a celebrar,
pero si gano le dedicaré desde aquí una fuerte pedorreta al señor don José Rodríguez de la Borbolla,
presidente del Gobierno andaluz, porque ha dicho que en Puerto Real se vive mejor que antes.-» Barroso
está eufórico y un tanto nervioso, cansado del esfuerzo que supone la marcha reivindicativa de sus
huelgas de hambre. Acaba de votar en la Escuela de las Canteras, el instituto de formación profesional
Virgen del Carmen, desde donde salió un día lejano para entrar de tubero en la factoría de Astilleros
Españoles (AESA), y lo primero que ha hecho ha sido pedir un bocadillo.
Inadecuadas
El único inconveniente legal ha surgido con las papeletas. Según la juez de El Puerto de Santa María, las
que IU presentó en Puerto Real son inadecuadas, porque en vez de poner en el membrete la palabra
coalición está escrita candidatura IU-CA. «Los dos jueces de Puerto son conniventes con el poder,
estamos acostumbrados a esos detalles», aclaró Barroso, que se justifica y dice que hasta los buenos
toreros se ponen nerviosos. En buena medida, los obreros que viven en Matagorda, como se conoce al
lugar donde están enclavados los astilleros, votan después del almuerzo en el centro escolar Rafael Leoz,
arrastrando sobre la conciencia el peso de la reconversión naval y la evidencia de que la mitad de la
factoría se encuentra en regulación de empleo y los otros 1.700 trabajadores están a punto de entrar en un
proceso similar de jubilaciones y bajas incentivadas. Se palpa el miedo a perder el puesto. Hace
pocas semanas que cinco empleados, todos de una misma familia, solicitaron voluntarios la baja, por lo
que cobrará cada uno una cifra superior a los cinco millones de pesetas. El descontrol y la consiguiente
desgana son los índices previsibles que marcan la elección al Parlamento Europeo, pero a la hora de las
locales, incluso los ciudadanos de menos preparación política, deslindan su raya ideológica particular. O a
favor o en contra de las tesis de Barroso y su defensa semiviolenta del puesto de trabajo en los astilleros,
un parlamentario andaluz enérgico, de treinta y cinco años, que lleva ocho de alcalde, primero en las listas
del PTE y luego con Unidad Puertorrealeña.
Lugar simbólico
Al Ayuntamiento de Puerto Real optan con posibilidades IU-CA y PSOE, y buscan un lugar simbólico
bajo el sol de la Corporación el CDS, Unidad Puertorrealeña y Alianza Popular. Los socialistas presentan
a Juan Manuel García Candan, vicepresidente de la Diputación de Cádiz, al que siguen funcionarios y
maestros de escuela. En la lista de IU-CA figuran Barroso y hasta un total de nueve trabajadores de
AESA, incluido el representante de Comisiones Obreras en la factoría, organización mayoritaria, seguida
a poca distancia de UGT. La batalla electoral ha estado centrada en los días anteriores en un amplio
debate sobre la necesidad de asistir a las urnas o boicotear la convocatoria europea y local en señal de
protesta. Desde AP hasta el partido de Santiago Carrillo apoyaron la huelga de «urnas caídas» con ciertas
condiciones, pero ni socialistas ni comunistas consintieron en aplazarlas. El debate se resolvió tras un
rechazo asambleario que dejó a CNT y CAT como portavoces de la abstención. Al margen de las
posiciones de cada cual, en Puerto Real la gente es consciente de que nada más pasar el proceso electoral
seguirán los enfrentamientos con Policía y los trabajadores en disposición de fabricar más tirachinas con
las que disparar y defenderse de los botes de humo y las balas de goma. No hace ni diez días que hubo
máss de cincuenta heridos, entre policías y obreros, y en los seis meses que van de conflicto y lucha
campal son ya dos las personas que han perdido un ojo por acciones represivas de la Policía.